Carreras de caballos

Alburquerque reapareció y ganó en la Zarzuela

El duque de Alburquerque fue el gran protagonista de la jornada que el domingo se disputó en el hipódromo de la Zarzuela. Alburquerque participó y ganó en el Premio Nemesio Fernández Cuesta, que fue una prueba reservada a los jinetes aficionados. El veterano yóqueireapareció en las pistas, después de haber permanecido durante mucho tiempo alejado de la competición. La carrera más importante de la tarde, el Premio Ayuntamiento de Madrid, fue de nuevo para la cuadra Rosales, que en esta ocasión estuvo representada por Platinada. La segunda plaza fue para Dunhill de la cuadra Asturias.

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El duque de Alburquerque fue el gran protagonista de la jornada que el domingo se disputó en el hipódromo de la Zarzuela. Alburquerque participó y ganó en el Premio Nemesio Fernández Cuesta, que fue una prueba reservada a los jinetes aficionados. El veterano yóqueireapareció en las pistas, después de haber permanecido durante mucho tiempo alejado de la competición. La carrera más importante de la tarde, el Premio Ayuntamiento de Madrid, fue de nuevo para la cuadra Rosales, que en esta ocasión estuvo representada por Platinada. La segunda plaza fue para Dunhill de la cuadra Asturias.

Un yóquei contribuye en un tanto, por ciento muy elevado en la victoria de un caballo. Un buen jinete puede hacer que un ejemplar con poca clase gane una carrera, sobre todo cuando se trata de pruebas reservadas a los aficionados. El duque de Alburquerque salió el domingo a la pista montando a Bookmaker, un caballo que sobre el papel no tenía apenas posibilidades de figurar en la línea de meta. Bookmaker salió a hacer carrera de cuadra a Kattar, que montó el marquéS de Cuéllar, hijo de Alburquerque. A sus 62 años, el duque dio en eTterreno de la Zarzuela una lección de saber montar. Los jóvenes jinetes aficionados fueron batidos por la maestría de Alburquerque, que supo hacer de un ejemplar sin probabilidad, un campeón.En los últimos metros, cuando las fuerzas de un yóquei son decisivas, Alburquerque emuló como en sus mejores tiempos a Bookmaker y batió por tan sólo una cabeza a De Soto, el gran favorito, que montó Javier Salas, uno de los mejores gentleman del momento. La tercera plaza fue para el marqués de Cuéllar.

Durante el desarrollo de esta prueba sufrió fin accidente Conquistador, uno de los participantes, y su jinete, Cortés, cayó al suelo. Los comisarios de carreras acordaron, después de investigar el desarrollo d,- la prueba, castigar por monta peligrosa a Jaime Goyoaga y a Javier Salas durante un mes.

Las victorias de la cuadra Rosales este año ya no son noticia, porque caballo de esta preparación que sale a la pista es muy difícil que no esté en la llegada.

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