Sólo le faltó Wimbledon

Si a Bjorn Borg, la gran figura que cabe comparar actualmente con los «ídolos» que parecen no morir nunca, le falta por ganar el Campeonato de Estados Unidos, Ken Rosewall no consiguió nunca Wimbledon. Cuatro veces llegó a la final y otras tantas perdió, la última de ellas cuando iba ya camino de los cuarenta años y su derrota llenó de lágrimas los ojos de los espectadores del All England Club. El pujante Jimmy Connors, con veintiún años entonces y número uno norteamericano, le arrasó por 6-1, 6-1, 6-4. Rosewall, sin embargo, puede presumir de un historial incomparable.En 1954 perdió la primer...

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Si a Bjorn Borg, la gran figura que cabe comparar actualmente con los «ídolos» que parecen no morir nunca, le falta por ganar el Campeonato de Estados Unidos, Ken Rosewall no consiguió nunca Wimbledon. Cuatro veces llegó a la final y otras tantas perdió, la última de ellas cuando iba ya camino de los cuarenta años y su derrota llenó de lágrimas los ojos de los espectadores del All England Club. El pujante Jimmy Connors, con veintiún años entonces y número uno norteamericano, le arrasó por 6-1, 6-1, 6-4. Rosewall, sin embargo, puede presumir de un historial incomparable.En 1954 perdió la primera final en la «catedral» ante Jaroslav Drobny, por 13-11, 4-6, 6-2 y 9-7 En 1956, ante su casi «compadre» Hoad, por 6-2, 4-6, 7-5 y 6-4. En la tercera ocasión le derrotó Newcombe, en cinco sets: 5-7, 6-3, 6-2 3-6 y 6-1.

Más información

Copa Davis: formó parte del equipo que ganó la «ensaladera» en los años 1953, 1955 y 1956.

Roland Garros: ganó en 1953 a Vic Seisax, por 6-3, 6-4, 1-6 y 6-2, y en 1968, ya en el primer torneo abierto, a Laver, «el zurdo de oro», que sí puede presumir de Gran Slam, por 6-3, 6-1, 2-6 y 6-2. Laver, sin embargo, considerado también por muchos uno de los más extraordinarios jugadores de toda la historia, duró bastante menos tiempo al más alto nivel. Problemas en su brazo sólo le permiten ya jugar los torneos de superveteranos con los Emerson, Stolle, Olmedo y demás figuras de hace unos años. Precisamente, Laver derrotó a Rosewall en la final del torneo francés en tierra batida -terreno donde empezó a jugar Ken, pues sus posibilidades económicas no le permitieron pasar a la hierba hasta que se hizo un nombre a base de triunfos- en 1969, segundo año en que conseguiría el Gran Slam.

Estados Unidos: venció en 1956 a Hoad, por 4-6, 6-2, 6-3 y 6-3, y en 1970, a Roche, por 2-6, 6-4, 7-6 y 6-3. Perdió dos finales más, con Trabert, en 1955, por 9-7, 6-3 y 6-3, y con Connors, su «verdugo» de 1974, por 6-1, 6-0 y 6-0.

Australia: cuatro victorias: en 1953 ganó a Rose, por 6-0, 6-3 y 6-4; en 1955, a Hoad, por 9-7, 6-4 y 6-4; en 1971, a Ashe, por 6-1, 7-5 y 6-3, y en 1972, a Anderson, por 7-6, 6-3 y 7-5. Perdió con Hoad la final de 1956, por 6-4, 3-6, 6-4 y 7-5.

A estos triunfos, los más importantes, cabe unir muchos más en su etapa profesional y múltiples torneos, como los últimos de Hong Kong, logrados ante jugadores como Nastase y Gorman, dos años distintos, 1976 y 1977.

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