Cada especie requiere distintos tipos de arma y munición

La caza tiene un elemento común en la mayoría de las modalidades consideradas como deportivas, la escopeta, pero cada especie requiere de un tipo de arma y munición distinto -la más usual es la del doce-. La especialización en estos elementos técnicos llega a ser tal que incluso se precisa de modelos diferentes, según sea la época en que se caza. Al mismo tiempo, las especies, aun las englobadas dentro del género menor o mayor, no se encuentran en las mismas zonas. Cada una tiene su hábitat concreto.La perdiz conviene cazarla a principios de temporada con perdigón del ocho, y ya más tarde, cua...

La caza tiene un elemento común en la mayoría de las modalidades consideradas como deportivas, la escopeta, pero cada especie requiere de un tipo de arma y munición distinto -la más usual es la del doce-. La especialización en estos elementos técnicos llega a ser tal que incluso se precisa de modelos diferentes, según sea la época en que se caza. Al mismo tiempo, las especies, aun las englobadas dentro del género menor o mayor, no se encuentran en las mismas zonas. Cada una tiene su hábitat concreto.La perdiz conviene cazarla a principios de temporada con perdigón del ocho, y ya más tarde, cuando llega el invierno, con el siete e incluso con el seis. La paloma se encuentra también en todas las zonas, pero nunca en regiones desarboladas. Para su caza se emplean cartuchos reforzados con perdigones del número seis o cinco, depende de la altura a la que se la dispare. La tórtola es una especie que permite su caza con calibres pequeños, hasta del veinte, y munición del ocho. La codorniz se encuentra en terrenos de regadíos y de sembrados con gramíneas. Para su caza es suficiente perdigón del diez. Las aves acuáticas siempre se encuentran en zonas húmedas, y por su fortaleza y vuelo alto, por lo general, se emplean cartuchos reforzados del cinco o seis.

La liebre, cada vez menos abundante, prefiere las llanuras, y se la abate bien con perdigones del cinco o del seis. El conejo habita en cualquier zona que no sea despejada, y admite perdigón del siete u ocho.

El ciervo vive indistintamente en el llano y en la montaña del centro y sur peninsular. Se caza con arma de cañón estriado y con los calibres 7 x 57R, 7 x 64 y 270 Winchester. El corzo, que prefiere las zonas boscosas, precisa también de cañón estriado y calibres 6,5 x 54 Mannlicher-Schonaver y 222 Remington o Swift. El gamo vive casi exclusivamente en la mitad sur de la Península, con preferencia por los llanos con árboles. Se le caza con escopeta del doce, siempre que se utilice bala, y con el 6,5 x 54 Mannlincher-Schonaver.

El jabalí es la especie de caza mayor que más abunda. Vive en todo tipo de terrenos, siempre que existan zonas donde se pueda refugiar en la espesura. Va siempre en manada y por las noches efectúa largos desplazamientos, bien para comer o para bañarse. Se le caza con escopeta y bala, y, en caso de utilizar rifle, los calibres 30-06 o 44.

El muflón tiene su hábitat exclusivo en la sierra de Cazorla y se emplean para su caza los calibres 270 Winchester, 30-06 y Super-Express. El rebeco abunda en el norte peninsular y vive en manada. Se le suele cazar a gran distancia con los calibres 270 Winchester, 30-06 y 8,57.