Jesús Hermida: "El Consejo no tiene medios para evitar la huelga"

Jesús Hermida, director del Consejo Superior de Deportes, aún tiene confianza en que la AFE y la federación lleguen a un acuerdo que evite la huelga indefinida a partir del próximo día 2 de noviembre. Además, el consejo, según él, no tiene medios para evitarla. En caso de que la huelga se produjera, la deploraría «por la pérdida de imagen que supone para el deporte».

EL PAIS intentó ayer contar con la opinión del ministro de Cultura, Iñigo Cavero, pero éste prefirió reservársela, porque estima que, existiendo un secretario de Estado para el Deporte, es éste quien mejor puede responder s...

Jesús Hermida, director del Consejo Superior de Deportes, aún tiene confianza en que la AFE y la federación lleguen a un acuerdo que evite la huelga indefinida a partir del próximo día 2 de noviembre. Además, el consejo, según él, no tiene medios para evitarla. En caso de que la huelga se produjera, la deploraría «por la pérdida de imagen que supone para el deporte».

EL PAIS intentó ayer contar con la opinión del ministro de Cultura, Iñigo Cavero, pero éste prefirió reservársela, porque estima que, existiendo un secretario de Estado para el Deporte, es éste quien mejor puede responder sobre estas cuestiones. Jesús Hermida manifestó que «el consejo es un órgano de la Administración que no está en condiciones de resolver el problema, porque la federación es autónoma, y el caso planteado en torno a los intereses de los profesionales del fútbol escapa al alcance del consejo». Admite que el problema suscitado en torno a la norma de los sub-20 «podría haberse arreglado tiempo atrás con buena voluntad por las dos partes», pero no desea pronunciarse sobre si alguna de las dos partes ha puesto mejor voluntad que la otra.La única intervención de Jesús Hermida en el problema sería la de acercar y conciliar a las partes enfrentadas: «Yo he mantenido entrevistas en varias ocasiones con la AFE y con la federación. Mañana, viernes, me entrevistaré con Porta y comentaremos la cuestión. Pero lo que no tengo es una solución mágica que sacar de una chistera. Si ellos no se ponen de acuerdo, no hay nada que hacer».

Si la huelga fuese un hecho, «yo la deploraría; el deporté se supone que debe dar serenidad y cordialidad a las personas, y es una pérdida de imagen para el deporte el que un conflicto se lleve tan lejos. Además, quizá no sería descabellado pensar que resulta desproporcionado que se llegue a una huelga por el tema que nos ocupa. Y queda la cuestión económica, que yo no calificaría de secundaria. Aunque está previsto continuar con el desarrollo de las quinielas por la fórmula de sortear los resultados, está claro que, si hubiera que recurrir a esta fórmula, las recaudaciones descenderían mucho. Y el deporte anda con el dinero justo. Si realmente hubiera huelga indefinida y durase varias semanas, el problema sería importante».

Finaliza con cierto optimismo: «Conste que yo respeto la postura de las dos partes y que confío en que haya algún arreglo. E insisto en que el único posible es que se pongan de acuerdo».