Irene Szewinska anuncia su retirada

La atleta polaca Irene Szewinska, que cuenta ahora con 34 años, ha decidido retirarse del atletismo. Su retirada significa la marcha de una de las mejores atletas de todos los tiempos. Fue olímpica en cinco ocasiones, totalizando seis medallas, y llegó a tener en siete ocasiones diversos récords mundiales de velocidad.Sus citas olímpicas comenzaron en Tokio -año 1964-, cuando tenía dieciocho años; logró la medalla de oro en 4X100, y la de plata, en 200 y longitud. En México fue primera en 200, y cuatro años después, en Munich, fue tercera en dicha prueba. En Montreal volvió a ganar la m...

La atleta polaca Irene Szewinska, que cuenta ahora con 34 años, ha decidido retirarse del atletismo. Su retirada significa la marcha de una de las mejores atletas de todos los tiempos. Fue olímpica en cinco ocasiones, totalizando seis medallas, y llegó a tener en siete ocasiones diversos récords mundiales de velocidad.Sus citas olímpicas comenzaron en Tokio -año 1964-, cuando tenía dieciocho años; logró la medalla de oro en 4X100, y la de plata, en 200 y longitud. En México fue primera en 200, y cuatro años después, en Munich, fue tercera en dicha prueba. En Montreal volvió a ganar la medalla de oro, esta vez en 400, y en Moscú aún llegó a participar, pero no subió al podio. En los campeonatos europeos ganó la medalla de oro de longitud en 1966, y de 100 y 200, en 1974. Además posee dos medallas de plata y cuatro de bronce de los referidos campeonatos.

A nivel de marcas, Szewinska igualó el récord mundial de 100 metros, con 11.0, en 1972. En 200, lo batió con 22.7 en 1965, para tres años después rebajarlo hasta 22.5, y en 1974, a 22.21. Ese mismo año batió el récord de 400 con 49.9; en 1976, lo fijo en 49.75, y poco más tarde, en 49.29.

Irene Szewinska deja tras sí como mejores marcas personales 10.9 en 100 (1974), 22.21 en 200 (1974), 49.29 en 400 (1976) y 6,67 en longitud (1968). También hizo 400 metros vallas, donde alcanzó una marca de 56.52, que llegó a ser la cuarta mejor de todos los tiempos. Fue, además, la única atleta que logró vencer a Marita Koch, su digna sucesora, cuando ésta ya despuntaba entre la elite mundial. Esto sucedió con ocasión de la Copa del Mundo, hace tres años. Irene adoptó el apellido Szewinska cuando se casó; anteriormente se la conocía como Kirszenstein.