La dirección de UCD puede tener un fácil control del congreso del partido

El comité ejecutivo de Unión de Centro Democrático (UCD) convocará probablemente el lunes próximo el segundo congreso del partido, ya que, según el proyecto de reglamento, al que ha tenido acceso EL PAÍS, deberán transcurrir al menos cuatro meses entre la convocatoria y la celebración, por lo que aquélla deberá ser realizada inmediatamente para que el congreso se realice en enero próximo, como está previsto. En el proyecto, por otra parte, pueden destacarse las amplias posibilidades de control de la dirección del partido y la mesa del congreso sobre la preparación y el desarrollo de éste.
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El comité ejecutivo de Unión de Centro Democrático (UCD) convocará probablemente el lunes próximo el segundo congreso del partido, ya que, según el proyecto de reglamento, al que ha tenido acceso EL PAÍS, deberán transcurrir al menos cuatro meses entre la convocatoria y la celebración, por lo que aquélla deberá ser realizada inmediatamente para que el congreso se realice en enero próximo, como está previsto. En el proyecto, por otra parte, pueden destacarse las amplias posibilidades de control de la dirección del partido y la mesa del congreso sobre la preparación y el desarrollo de éste.

El proyecto de reglamento, que ya fue distribuido entre los miembros del comité ejecutivo de UCD, está siendo en la actualidad estudiado por una ponencia abierta de este órgano centrista, y será aprobado por él en la reunión que se espera que celebre el lunes próximo, probablemente con pocas correcciones.La principal novedad reside en el sistema de elección de compromisarios, que esta vez será proporcional, por listas cerradas y bloqueadas, aplicando la regla D'Hont. No entrará en el cómputo las listas que obtengan menos del 5% de votos. En medios de UCD se interpreta que el reparto de compromisarios por provincia favorece a las grandes ciudades, ya que, junto al criterio de un compromisario por cada cien afiliados, y otro por cada cinco puntos de porcentaje de los votos obtenidos por UCD en las últimas elecciones generales, se asignará a cada provincia un compromisario más por cada 30.000 votos populares obtenidos, por lo que las provincias de gran concentración de población pueden tener hasta dos docenas más de compromisarios que las más deshabitadas, aunque tengan los mismos afiliados.

Los compromisarios serán elegidos por asambleas provinciales; éstas, a su vez, formadas por delegados locales electos cuando en la provincia haya más de quinientos afiliados. Para poder ser elector y elegible, el afiliado deberá estar inscrito el primer día del mes anterior al de la fecha en que se adopte el acuerdo de convocatoria del congreso, esto es, probablemente el 1 de agosto pasado.

También serán miembros del congreso los integrantes del comité ejecutivo y los componentes electos del consejo político, más un 3% de compromisarios que designará el ejecutivo directamente, de acuerdo con los estatutos. En cambio, no serán miembros natos los parlamentarios, a diferencia del primer congreso.

Control de la dirección

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El reglamento incluye la novedad de que treinta afiliados pueden proponer proyectos de ponencias, pero los proyectos deberán ser aceptados por el comité ejecutivo nacional. Los que no sean aceptados podrán ser defendidos en la comisión correspondiente del congreso, pero no se prevé en el reglamento su distribución entre los compromisarios para estudio y presentación de enmiendas.

Además, el comité ejecutivo decidirá las comisiones que se formarán, a la vista de los documentos presentados, y propondrá la mesa y el ponente o ponentes de la comisión. La mesa será sometida a ratificación por la comisión, y si no es aceptada se elegirá previa presentación de candidaturas.

Por su parte, la secretaría general del partido distribuirá a los compromisarios entre las comisiones, atendiendo a las preferencias que hayan expresado y asegurando que en cada comisión estén representadas todas las provincias. En general, la secretaría general y la secretaría de organización tienen a su cargo realizar los planes que para el congreso apruebe el comité ejecutivo.

La mesa del congreso será elegida entre candidaturas presentadas por, al menos, el 5% de compromisarios, o, en su defecto, por el comité ejecutivo, veinticuatro horas antes de la apertura del congreso. La mesa estará asistida por la secretaría general, que, bajo su dependencia, será el órgano administrativo del congreso.

El presidente, de acuerdo con la mesa, puede decidir un procedimiento de urgencia para poner término a los debates, aunque en ese procedimiento se incluirá necesariamente una votación de la totalidad del documento que se discuta. Este procedimiento puede emplearse, si es necesario, para cumplir el plazo mínimo de ocho horas que deben transcurrir entre la conclusión de los debates y la elección de los órganos estatutarios.

El procedimiento para esta elección será fijado por la mesa, aunque en el proyecto de reglamento se dispone que las votaciones serán secretas, y en los estatutos del partido se dan criterios proporcionales para el consejo político y mayoritarios para el comité ejecutivo.

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