Gran Premio de Italia de Fórmula 1

Piquet, nuevo líder del mundial

El joven brasileño Nelson Piquet, al volante de un Brabham, logró una importantísima victoria en el Gran Premio de Italia, disputado en el circuito Dino Ferrari, de Imola. El triunfo de Piquet, la gran revolución de esta temporada, que mantuvo una durísima lucha con el australiano Alan Jones durante gran parte de la carrera, le coloca en cabeza de la clasificación del Campeonato del Mundo, a falta de dos carreras para el final, con un punto de ventaja sobre Alan Jones.

Nelson Piquet, que hace justamente un mes cumplió veintiocho años de edad, comenzó a correr en fórmula 1 mediada la tem...

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El joven brasileño Nelson Piquet, al volante de un Brabham, logró una importantísima victoria en el Gran Premio de Italia, disputado en el circuito Dino Ferrari, de Imola. El triunfo de Piquet, la gran revolución de esta temporada, que mantuvo una durísima lucha con el australiano Alan Jones durante gran parte de la carrera, le coloca en cabeza de la clasificación del Campeonato del Mundo, a falta de dos carreras para el final, con un punto de ventaja sobre Alan Jones.

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Nelson Piquet, que hace justamente un mes cumplió veintiocho años de edad, comenzó a correr en fórmula 1 mediada la temporada 1978, después de haberse consagrado como una auténtica promesa en el campeonato británico de fórmula 3.El pasado año, Piquet disputó toda la temporada como segundo piloto del equipo Brabham, a la sombra del austriaco Niki Lauda. Pese a su lógica inexperiencia, al hecho de no conocer ninguno de los circuitos en los que se disputaban las carreras y a que todo el equipo que dirige Bernie Ecclestone se volcaba con el número uno de la escudería -máxime cuando precisamente Niki Lauda era un hombre que requería toda la atención sobre sí-, Nelson Piquet superó en muchísimas ocasiones a su jefe de filas.

Pese a no conseguir resultados positivos, por fallos mecánicos casi nunca imputables a él mismo, Nelson Piquet se confirmó como una de las grandes esperanzas del circo de la fórmula 1. Hasta tal punto que, a medida que la temporada fue desarrollándose, Ecclestone le fue prestando más y más atención, para llegar a desplazar del todo al gran Niki Lauda, retirado súbitamente de la competición.

Este año, su segundo en la fórmula 1, Nelson Piquet comenzó casi de forma tímida, no como candidato a un título que parecía quedar reservado a los Williams, Ligier, Renault o Ferrari. Sin embargo, desde la primera carrera -en la que terminó en segunda posición-, Piquet demostró que había que contar con él. Pese a que su coche no estuviera a la altura de los otros -exclusión hecha de los Ferrari-, el joven brasileño, a base de un enorme coraje y un sorprendente derroche de técnica, que le permite afrontar grandes riesgos y salir airoso de ellos con extraña facilidad, estuvo siempre mezclado en el grupo de los mejores.

En el Gran Premio de Italia, la victoria -merecidísima- de Piquet se fraguó ya en los entrenamientos, en los que superó a su gran rival del campeonato, el hasta entonces líder Alan Jones. En un circuito tan rápido y de un trazado tan especial como el Dino Ferrari de Imola, el salir bien colocado en la parrilla es muy importante, y Piquet lo comprendió perfectamente.

Por contra, Jones acusó cierto nerviosismo en los entrenamientos, lo que le costó salir algo más retrasado de lo que le correspondería.

Ya en carrera, un impresionante accidente de Villeneuve pudo haber causado una auténtica tragedia. El canadiense, en un intento de superar con su valor las deficiencias de su Ferrari, retrasó demasiado el momento de la frenada antes de entrar en una de las curvas; su coche se le cruzó de forma espectacular, reventó un neumático y salió, ya sin control, fuera de la pista, para ir a estrellarse contra las vallas y ser devuelto de nuevo al interior de la pista, donde, por fortuna, no fue golpeado por ningún otro participante.

Por lo que respecta al duelo entre Piquet y Alan Jones, el primero de ellos aguantó perfectamente el duro ataque al que le sometió el australiano, demostrando su madurez, porque otros pilotos más experimentados y con mejor coche no pudieron aguantarlo muchas vueltas.

Al final, Piquet logró distanciarse unos metros de su gran rival, para cruzar la meta con algo de ventala. Su victoria, importantisima a estas alturas de la temporada -sólo restan dos carreras para que termine el Gran Premio de Estados Unidos-Este, el 5 de octubre, y el de Canadá, una semana después-, coloca al brasileño en cabeza del mundial, con un solo punto de ventaja sobre Alan Jones. Este, sin embargo, sólo tiene contabilizados cuatro resultados, dado el sistema de puntuación de este campeonato, por lo que puede sumar aún otro más, mientras que Piquet tendrá que descontar dos puntos a los que sume en la próxima ocasión.

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