Dura crítica de Tranquilino Sánchez a la política sindical de CC OO

«Dejo Comisiones Obreras porque me han tratado muy mal, incluso con desprecio. Además, no me convence la política sindical que realiza últimamente, porque es confusa», ha declarado a Europa Press Tranquilino Sánchez, uno de los líderes históricos de Comisiones Obreras, quien ha solicitado la afiliación a la Unión General de Trabajadores y al PSOE.«Comencé a comprender ese desprecio». dice, «cuando Julián Ariza me dijo, hace tres anos, que si quería seguir en el secretariado nacional tenía que formar parte de la secretaría de formación, a sus órdenes. Le dije que no, y decidí dedicarme de lleno...

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«Dejo Comisiones Obreras porque me han tratado muy mal, incluso con desprecio. Además, no me convence la política sindical que realiza últimamente, porque es confusa», ha declarado a Europa Press Tranquilino Sánchez, uno de los líderes históricos de Comisiones Obreras, quien ha solicitado la afiliación a la Unión General de Trabajadores y al PSOE.«Comencé a comprender ese desprecio». dice, «cuando Julián Ariza me dijo, hace tres anos, que si quería seguir en el secretariado nacional tenía que formar parte de la secretaría de formación, a sus órdenes. Le dije que no, y decidí dedicarme de lleno a la construcción».

En las mismas declaraciones, Tranquilino Sánchez ha señalado que el sector de la construcción en el sindicato es un avispero, y que desde el principio, cuando ocupaba la secretaría general Justiniano, de Cataluña, o Antonio Herrera, de Andalucía, se propusieron echarme. Así, el año pasado», asegura, «se montó un congreso extraordinario sólo para echarme. Ellos temían el apoyo de otros históricos como Arcadio Macario».

Recuerda Tranquilino Sánchez que los momentos duros de la clandestinidad ya han pasado. «En la legalidad», dice, «cuando realmente puede haber poco o mucho dinero, ya que antes sólo había cárcel, es cuando se entabla la lucha por el poder. Me quitaron de en medio porque no les dejaba maniobrar ni hacer o deshacer a su antojo. Es un poder con el que, haya mucho o poco dinero, se maneja, se viaja. Cuando llegué les corté muchas cosas. A estas personas no las considero sindicalistas, sino quinquis, y son una desgracia para la clase obrera».

El líder histórico de Comisiones Obreras dice en sus declaraciones que este sindicato no marcha como UGT. «En Comisiones», asegura, «cada uno va a su aire; hay muchos cabecillas y es la pura anarquía».

Dice el señor Sánchez que la política sindical que realiza actualmente Comisiones Obreras es confusa, y justifica que «no firma convenios sólo por protagonismo, por llevar la contraria a UGT, cuando a lo mejor las diferencias son mínimas».

Tranquilino Sánchez considera que el sindicato ugetista se está ganando a la vanguardia obrera, que son los metalúrgicos.

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