Crítica:

"El misterio de Elche"

Se emite hoy, dentro del horario infantil, y por repentina decisión de los directivos de TVE, El misterio de Elche, producción norteamericana filmada en dieciséis milímetros, dirigida por Michael Dodds y la periodista-cineasta Gudie Lawaetz, con una duración original de 110 minutos. La filmación se efectuó en agosto de 1978, sin ensayos previos y sin interferir la representación religiosa, en la que participan mas de 3.000 habitantes de Elche.

El misterio de Elche ha sido objeto de dos interpelaciones parlamentarias por parte de los grupos socialista y comunista, que pregu...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Se emite hoy, dentro del horario infantil, y por repentina decisión de los directivos de TVE, El misterio de Elche, producción norteamericana filmada en dieciséis milímetros, dirigida por Michael Dodds y la periodista-cineasta Gudie Lawaetz, con una duración original de 110 minutos. La filmación se efectuó en agosto de 1978, sin ensayos previos y sin interferir la representación religiosa, en la que participan mas de 3.000 habitantes de Elche.

El misterio de Elche ha sido objeto de dos interpelaciones parlamentarias por parte de los grupos socialista y comunista, que preguntaron por qué Televisión Española no había adquirido y programado esta producción. Primero, el ex ministro de Cultura Manuel Clavero Arévalo, y después, Ricardo de la Cierva alegarían que ya había filmaciones del misteri d'Elx, y que los norteamericanos exigían un precio inhabitual. Los productores, vinculados al Amherst College, pedían 2.100.000 pesetas, mientras que un capítulo de telefilme de una hora cuesta aproximadamente medio millón de pesetas. Lo cierto es que Televisión Española desdeñó en su día la coproducción de este programa (la aportación española hubiera sido entonces de 500.000 pesetas), realizado gracias a las aportaciones económicas del Fondo Internacional para la Promoción de la Cultura, de la Unesco, la Fundación Ford Motor Company y la National Endowment for the Humanities. Desdeñó también la adquisición de la obra cuando Eduardo Autrán Arias-Salgado, primo del actual director general, era subdirector de programas de producción ajena, para comprarla, al final, y al mismo precio que pedían los norteamericanos, si bien Televisión Española adquirió los derechos de venta a televisiones latinoamericanas, el derecho a efectuar tres pases en cinco años, compró la totalidad del material filmado y la posibilidad de cederlo para su divulgación a otras instituciones no lucrativas.

El misterio de Elche es la única manifestación litúrgica medieval que, gracias a una dispensa especial del papa Urbano VIII, se liberó, de la prohibición tridentina de efectuar representaciones dramáticas en el interior de los templos. Los ilicitanos han conservado esta tradición a lo largo de siete siglos, que constituye uno de los antecedentes más importantes del teatro y música renacentistas. «De ahí la importancia excepcional del misterio de Elche», ha escrito Juan Carlos Langlois, secretario ejecutivo del Fondo Internacional para la Promoción de la Cultura (Unesco), «y la necesidad de fijar, gracias a las nuevas técnicas audiovisuales, las características de esta representación del misterio de la Asunción, el único que ha sobrevivido, prácticamente intacto, a las vicisitudes de la historia y a la evolución de las costumbres religiosas en Europa».

La dramatización litúrgica consta de dos partes - Vespra y Festa-, que se celebran los días 14 y 15 de agosto, que bien pudieran haber sido las fechas elegidas por los directivos para su emisión. La primera parte comienza con la entrada de la Virgen en la iglesia y concluye con su muerte -dormición-, acompañada de los apóstoles y de cuatro ángeles que suben a la cúpula una imagen que simboliza el alma. Al día siguiente se representa el entierro de la Virgen y coronación, con final de aplausos, órgano, campanas y petardos. Los actores son todos gente del pueblo y, de acuerdo con la tradición medieval, los personajes femeninos son encomendados a niños y adolescentes, como es el caso de Manolito, un niño de once años, que interpreta a la Virgen María.

Archivado En