MOSCÚ 80

Samaranch: "Deseo para Los Angeles los juegos de la reconciliación"

«Deseo que en Los Angeles se celebren los Juegos de la reconciliación. Mi principal preocupación a partir del próximo lunes será la reconstrucción de la unidad del movimiento olimpico», dijo Juan Antonio Samaranch ayer, sábado, en una conferencia de prensa concedida a los españoles cuarenta y ocho horas antes de que celebre una como presidente del Comité Olímpico Internacional con la Prensa mundial. El nuevo presidente del COI, respecto al tema autonómico español, en relación con la posibilidad de creación de comités olímpicos en Euskadi y Cataluña, manifestó que el COI solamente reconoce naci...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

«Deseo que en Los Angeles se celebren los Juegos de la reconciliación. Mi principal preocupación a partir del próximo lunes será la reconstrucción de la unidad del movimiento olimpico», dijo Juan Antonio Samaranch ayer, sábado, en una conferencia de prensa concedida a los españoles cuarenta y ocho horas antes de que celebre una como presidente del Comité Olímpico Internacional con la Prensa mundial. El nuevo presidente del COI, respecto al tema autonómico español, en relación con la posibilidad de creación de comités olímpicos en Euskadi y Cataluña, manifestó que el COI solamente reconoce naciones o territorios.

Más información

Juan Antonio Samaranch tomará posesión de la presidencia del Comité Olímpico Internacional mañana, lunes. Su mandato se inicia en el momento en que se apaga la llama olímpica en el estadio. La anterior toma de posesión, aunque íntima, en el castillo que el COI posee en Lausana, fue organizada por el propio Samaranch, que entonces era presidente de la comisión de protocolo. La recepción simbólica de la llave del castillo suizo se celebrará en la habitación de lord Killanin en el hotel Moscú. Samaranch, a partir del lunes, tendrá residencia oficial en Lausa na, aunque mantendrá oficinas de trabajo en Madrid y Barcelona. Ayer, ante los periodistas españoles, expuso algunos de sus puntos de vista respecto al futuro del otimpismo. Como ya manifestó a EL PAÍS el día de su elección, para superar el bache actual tratará de visitar a quien convenga, con lo que repitió implícitamente su deseo de conversar con el presidente americano Carter.Respecto a la difusión del ideal y la filosofía olímpica, Samaranch manifestó que la propia filosofía del COI hay que ponerla al día, perg siempre en el bien entendido de que se desea mantener la unidad sin discriminaciones raciales o políticas. «Deseo mantener», dijo, «estrechas conexiones con la ONU y la Unesco, para evitar que el deporte caiga en un puro exhibicionismo. Hay que evitar que los Juegos sean un circo. Tenemos muchos problemas que resolver. El tema del doping no hubiera sido posible atajarlo sin la creación de una comisión médica, pero dentro de esa comisión de medicina de portiva aún caben nuevos trabajos Debe existir una amplia colaboración con los entrenadores para lograr nuevas marcas, pero al tiempo hay que propagar los grandes beneficios del deporte a nivel científico».

Por lo que se refiere a los trabajos propios del Comité Olímpico Internacional, manifestó que en la próxima reunión de Montecarlo, con los representantes de los comités nacionales y las federaciones internacionales, se estudiará el orden del día del congreso de Baden-Baden, «que espero nos dará luz para seguir adelante».

Preguntado por la opinión que le merece la labor desarrollada por lord Killanin, Samaranch dijo: «Siempre la he considerado positiva, y debo afirmar que ha sido hombre clave para salvar los Juegos de Moscú. En lo que se refiere a ese proyecto de recepciones múltiples de recompensas olímpicas con un solo himno y una sola bandera, la del COI, no quiero manifestarme, pero sí es evidente que debemos revisar el protocolo olímpico».

A la pregunta relativa al apoyo del Gobierno español al deporte, expuso: «No soy nadie para exigir al Gobierno. Sí voy a pedir más ayuda, pero no desde el punto de vista económico, ya que en este aspecto el deporte español, en comparación con otros países, está bien apoyado. En todo caso, habrá que variar algunos programas».

El delicado asunto de la regla 24 del COI, que se refiere al reconocimiento de los comités olímpicos nacionales, Samaranch lo trató con delicadeza. «El COI reconoce países o territorios. Por ejemplo, Hong Kong y Taiwan no figuran como naciones, s,ino como territorios. En España existe una nueva ley del Deporte a nivel de Estado, y por lo que respecta a los estatutos de autonomía la cuestión debe ser resuelta primero en España y posteriormente planteada al Comité Olímpico Internacional. Para ser miembro del COI hay que responder a la carta olímpica, y primero debe existir el comité olímpico nacional. Nosotros, a nivel internacional, no tratamos con Gobiernos o ministerios, sino con comités olímpicos nacionales. Lo que no cabe duda es que la mayoría de los comités nacionales no son independientes. Probablemente, el único caso excepcional es el de Italia».

En un futuro inmediato, en España surgirá un problema de competencia entre la ley del Deporte, que establece que, a nivel internacional, solamente se podrá competir con el consentimiento de las federaciones nacionales, y los estatutos de autonomía, cuyo rango de ley puede entrar en colisión con los intereses de la ley general del Deporte.

Según Samaranch, los Juegos de Moscú se hansalvado no sólo por el hecho de la participación de 81 países, sino por el número de récords mundiales batidos. «El olimpismo se ha resenticlo, pero vamos a intentar cerrar las grietas abiertas. Yo veo el futuro con cierto optimismo».

La posible actitud futura de los países socialistas tras el boicoteo a Moscú, el nuevo presidente del COI la estimó como de puro respeto a la carta olímpica. «Van a seguir en su línea y acudirán a Los Angeles. Es más, dentro de unos días comenzarán a participar en las reuniones internacionales de atle tismo tradicionales tras los Juegos. En esas competiciones actuarán juntos atletas socialistas y norteamericanos».

Las cuestiones internacionales tuvieron la coletilla de los problemas de Palestina y los territorios franceses de ultramar, Martinica y Guadalupe. «El COI no ha recibido demanda de afiliación de Palestina, cuestión que sería difícil de resolver, porque previamente tendría que ser aceptada la existencia de, su territorio. El asunto de los territorios franceses está sobre la mesa».

Samaranch confirmó que no hizo gestión alguna acerca del Gobierno español para lograr el uso de la bandera en la recepción de medallas. AnseImo López, jefe de la misión española, que asistió a la reunión, confirmó que el Comité Olímpico Español ha recibido un cheque del Comité Olímpico Internacional por un total de tres millones y medio de pesetas.

Esta cantidad ha sido adjudicada por el COI en razón del número de participantes, y ha sido entregada también proporcionalmente a todos aquellos países que no han recibido subvención del comité organizador. España no solicitó esta compensación, que será destinacia a reducir el déficit natural que tiene, y que siempre es sufragado por el Consejo Superior de Deportes.

Anselmo López hizo una valoración positiva de la actuación española, no sólo desde una perspectiva absoluta, sino también de la compaiativa derivada de las ausencias producidas. Anselmo López elogió la organización soviética y el espíritu ejemplar de camaradería entre todos los deportistas españoles, que han sabido vivir unidos los éxitos conseguidos. El secretario general del Comité Olímpico Español manifestó que realizará un informe deportivo, porque el político no le corresponde, aunque manifestó su disgusto por lo mucho que costó conseguir la traída a Moscú del equipo hispano. «Debe reconocerse que hicimos muy bien en venir, y aunque siempre, por obediencia, he aceptado las normas superiores, debo afirmar que si de mí hubiese dependido, nuestros equipos hubieran tenido himno y bandera».

Archivado En