Tensiones en el congreso de la UGT de Tenerife

Una ponencia sobre política sindical ha radicalizado aún más la tensión existente entre las líneas denominadas «reivindicativas» y «obrerista» de la UGT tinerfeña, tras la celebración de su segundo congreso insular del pasado fin de semana en la isla de Tenerife. El enfrentamiento dialéctico trajo como consecuencia el abandono del congreso por parte de la Federación Insular de Banca, que abanderaba, en minoría, una opción de participación de base, como definición sustancial de dicha ponencia presentada al Congreso.Tal propuesta había sido dictaminada previamente de modo favorable por la comisI...

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Una ponencia sobre política sindical ha radicalizado aún más la tensión existente entre las líneas denominadas «reivindicativas» y «obrerista» de la UGT tinerfeña, tras la celebración de su segundo congreso insular del pasado fin de semana en la isla de Tenerife. El enfrentamiento dialéctico trajo como consecuencia el abandono del congreso por parte de la Federación Insular de Banca, que abanderaba, en minoría, una opción de participación de base, como definición sustancial de dicha ponencia presentada al Congreso.Tal propuesta había sido dictaminada previamente de modo favorable por la comisIón informativa correspondiente del congreso, pero un voto defendido en el pleno por la corrIente mayoritaria «reivindicativa» alteró el conten ido inicial de la ponencia, de forma «antiestatutaria», según los delegados de la federación de banca. Juan Sabater, secretario general reelegido de la ejecutiva insular ugetista y partidario de la resolución aprobada, declaró a EL PAIS que la ponencia derrotada «respondía a los vicios de la clandestinidad y contemplaba objetivos irrealizables». La ponencia derrotada contó con el apoya de altos cargos del PSC-PSOE, integrado en la federación de banca.

En medios de la citada federación se asegura que la central sindical socialista ha salido dividida de su segundo congreso, a pesar de que Sabater manifiesta que «no hay enfrentamientos entre dos. líneas del sindicato, sino una cuestión de matices sobre práctica sindical».

De otra parte, el congreso no se pronunció expresamente sobre la creación de un marco sindical canario; pues, en opinión de su secretario general insular, «hasta que no exista un plan económico aprobado por el Gobierno canario no vemos la necesidad de una negociación de ámbito regional».

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