La solución de la fórmula 1 puede estar en manos de los patrocinadores
El conflicto que enfrenta a la Federación Internacional -FISA- y a la Asociación de Constructores -FOCA- sobre el control de la fórmula 1, con el enfrentamiento personal entre sus dos presidentes, el francés Balestre y el británico Ecclestone, podría dar lugar a que el Gran Premio de Francia no se dispute o a que, si se lleva a cabo, sea una parodia.
Por ahora, los pilotos que forman parte de la FOCA -la gran mayoría- no se han inscrito para disputar la carrera aunque, según la reglamentación vigente, tienen de plazo hasta 48 horas antes de que el Gran Premio dé comienzo -lo hace en su...
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El conflicto que enfrenta a la Federación Internacional -FISA- y a la Asociación de Constructores -FOCA- sobre el control de la fórmula 1, con el enfrentamiento personal entre sus dos presidentes, el francés Balestre y el británico Ecclestone, podría dar lugar a que el Gran Premio de Francia no se dispute o a que, si se lleva a cabo, sea una parodia.
Por ahora, los pilotos que forman parte de la FOCA -la gran mayoría- no se han inscrito para disputar la carrera aunque, según la reglamentación vigente, tienen de plazo hasta 48 horas antes de que el Gran Premio dé comienzo -lo hace en su primera sesión de entrenamientos oficiales- para hacerlo. Sólo los Renault -Jabouille y Arnoux-Ferrari -Scheckter y Villeneuve-, Alfa Romeo -Depailler, Giacomelli y Brambilla- y Osella -Cheevers- figuran, de momento, como oficialmente inscritos para tomar parte en la carrera.En las últimas horas, las negociaciones entre las dos partes enfrentadas -enfrentamiento que causó el caos en España- han tenido idéntico objetivo: conseguir que los patrocinadores que, con su dinero hacen posible que constructores y pilotos puedan mantenerse, se inclinen hacia uno u otro banco. El punto más débil sería el del francés Ligier, propietario de la escudería qué lleva su nombre y que está patrocinada por una marca de cigarrillos francesa. Presionado por Balestre y por los lógicos intereses comerciales, el patrocinador podría, a su vez, presionar de forma irresistible a Ligier para que éste rompa con la FOCA y alinee sus coches en el Gran Premio de Francia.
Si esto fuese así, la FOCA rompería su actual granítica unidad, y todo su planteamiento saltaría por los aires. A partir de entonces, EccIestone habría perdido prácticamente toda su fuerza, y es más que probable que la fórmula 1 dejase de ser controlada por él para hacerlo por la propia Federación.
Si, por contra, Ligier soporta las presiones, la FOCA no se rompe, los patrocinadores siguen apoyando a conductores y pilotos, y no se disputa el Gran Premio de Francia -constructores y pilotos ponen como condición para ello que la carrera española sea puntuable a todos los efectos-, la creación de un campeonato del mundo paralelo será prácticamente un hecho.
La prueba francesa, que debería disputarse el próximo domingo, día 29, forma parte de las carreras con organización afín a Balestre. Si el grueso de los pilot9s no corre se recurrirá a pilotos, y coches de fórmula 2.