El sistema de liga promueve el antifútbol

El sistema, tanto del Mundial como de la Eurocopa, de clasificaciones por puntos amenaza con acabar con el gran espectáculo futbolístico. La desaparición de las clasificaciones por la fórmula copera ha producido una serie de encuentros aburridos y un juego tendente a la especulación mas que a la brillantez. En los doce partidos disputados, únicamente han sido marcados veintidós goles, lo que da una media de 1,88, bien pobre para las teóricas ocho mejores seIecciones europeas.Más grave todavía es el hecho de que Bélgica, con una victoria y dos empates y tres goles se ha clasificado para la ...

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El sistema, tanto del Mundial como de la Eurocopa, de clasificaciones por puntos amenaza con acabar con el gran espectáculo futbolístico. La desaparición de las clasificaciones por la fórmula copera ha producido una serie de encuentros aburridos y un juego tendente a la especulación mas que a la brillantez. En los doce partidos disputados, únicamente han sido marcados veintidós goles, lo que da una media de 1,88, bien pobre para las teóricas ocho mejores seIecciones europeas.Más grave todavía es el hecho de que Bélgica, con una victoria y dos empates y tres goles se ha clasificado para la final. Y pintoresca es la clasificación de Italia para el encuentro de consolación, con un solo gol. El sistema copero tiene más emoción que el liguero. La eliminación directa obliga a los equipos a buscar el triunfo, y con ello a la creación. La búsqueda de puntos proporciona cálculos apriorísticos que condicionan el juego; se sale a no perder, más que a triunfar.

Salvo Alemania, que únicamente se inhibió contra Grecia, porque ya tenía asegurada la clasificación, las demás selecciones han planteado toda su estrategia sobre: la base de arañar puntos en dos encuentros e intentar ganar solamente uno. Esta fórmula es un puro contrasentido, porque incluso en la jornada de ayer los puestos del grupo de España podrían variar notablemente del uno al tres, de acuerdo con los posibles resultados. Alguien podrá interpretar que la variedad de posibilidades tiene su interés, pero éste resulta poco apreciable cuando se piensa sobre qué parámetros futbolísticos se fundamenta.

El fútbol, como todos los deportes, debe estar basado en la victoria. Los mejores son siempre quienes más altas metas conquistan. A la historia del deporte no pasan quienes igualan récords, sino aquellos que los superan.

La Eurocopa debe cambiar radicalmente para la próxima edición. Económicamente, para las selecciones participantes es mucho más interesante disputar una eliminatoria a doble partido), llegar a la fase final contra otras tres. Claro que probablemente a la UEFA le interesa mucho más el montaje actual, en el que maneja fuertes sumas por publicidad y retransmisiones, aunque el público se retraiga. Es la mejor manera de acabar con el espectáculo. A este paso, cualquier día habrá que comprar muñecos hinchables para acomodarlos en los graderíos, a fin de que las imágenes de televisión no resulten tan deplorables como las que se han producido en Italia.

Alemania ha llegado a la final porque ha demostrado ser la mejor. Bélgica, un frontón permanente, tendrá que cumplir su auténtico test en la final, porque tendrá obligación formal de ganar. Será cuando podremos ver su auténtica capacidad.

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