Isaac Montero y Joaquín Garrigues, en "Encuentros"

Una larga conversación con el escritor Isaac Montero y una entrevista con el ex ministro Joaquín Garrigues Walker, que inaugura el espacio La biblioteca de los políticos, constituyen los dos bloques culturales de Encuentros con las letras, que se emite esta noche por el segundo programa.Isaac Montero, entrevistado por Daniel Sueiro, analiza el contenido y las expresiones formales, de su último libro, Arte real (1979), que el entrevistador entronca con la novela policiaca española, genero en el que se prodigaron títulos durante el año pasado. «Creo que en ese género ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Una larga conversación con el escritor Isaac Montero y una entrevista con el ex ministro Joaquín Garrigues Walker, que inaugura el espacio La biblioteca de los políticos, constituyen los dos bloques culturales de Encuentros con las letras, que se emite esta noche por el segundo programa.Isaac Montero, entrevistado por Daniel Sueiro, analiza el contenido y las expresiones formales, de su último libro, Arte real (1979), que el entrevistador entronca con la novela policiaca española, genero en el que se prodigaron títulos durante el año pasado. «Creo que en ese género literario moderno», dice Isaac Montero, «es consustancial la denuncia social articulada en la trama policiaca. Pienso que es así porque en los mismos orígenes del género lo que se está tramando es un retrato de las corruptelas de la sociedad urbana».

Las ideas que Isaac Montero tiene sobre su futuro trabajo en la literatura y sobre la dimensión social del escritor son objeto de una amplia reflexión a lo largo de la entrevista: «Me interesa cada vez más una literatura que, sin abandonar unas cotas de calidad, meta a los lectores en la realidad circundante y les sirva para penetrar más profundamente en ella. ( ... ) Cada escritor se traza su tarea y alcanza sus metas aquél que acierta a encontrar los instrumentos adecuados. Yo no dictaría ninguna normativa a nadie. Pienso que es aterrador el hecho de la aceptación por parte de los escritores de que la sociedad no los necesite. Es aterrador que no busquen formas de acercarse a una mayoría y, evidentemente, es aterrador que a la sociedad española le importe un rábano lo que se escribe en este país. Es aterrador para nuestra cultura, porque eso supone que, a la larga, vamos a ser un territorio no ya colonizado, sino culturalmente aniquilado. Mi tarea es profundizar en los problemas que nos acucian a todos».

Joaquín Garrigues Walker inaugura hoy un espacio dedicado a las bibliotecas de los políticos, por el que pasarán, en sucesivas semanas, Ramón Tamames, José María de Areilza, Enrique Tierno Galván y Joaquín Ruiz-Jiménez. El propósito de este bloque es dar a conocer cómo se han ido formando los políticos y cuáles son sus gustos literarios. Fernando Sánchez Dragó entrevistó al ex ministro Garrigues Walker a finales del pasado mes de diciembre, poco antes de su penúltima recaída en la enfermedad, a lo largo de veintiún minutos. Joaquín Garrigues explica, al principio, su formación y lectura de los clásicos españoles y cómo siente particular repugnancia, en primer lugar, hacia la obra de Calderón de la Barca y, después, Lope de Vega. Joaquín Garrigues prefiere la literatura latinoamericana, que conoce en profundidad, y se detiene, por otro lado, en la reseña bibliográfica de los autores y obras que intelectualmente le llevaron al liberalismo. Tiene una biblioteca de unos tres mil volúmenes, y a la pregunta de si existe algún libro que se pueda censurar, responde: «De ninguna manera. Si yo pudiese pensar eso, no sería un liberal, como soy».

Archivado En