Shamir "La dimisión de Weizman no cambiará la política de Israel"
«No cambiará un ápice nuestra política ni creo que dañe nuestra imagen», ha dicho a EL PAIS el ministro israelí de Asuntos Exteriores, Itzhak Shamir, refiriéndose a la dimisión de su colega de Defensa Ezer Weizman.Shamir será el sucesor de Weizman al frente de la cartera militar, según decisión tomada ayer por el primer ministro, Beguin, tras una maratón de consultas con los líderes de los diferentes partidos que forman la coalición gobernante. A su vez, la jefatura de la diplomacia judía recaerá en el actual ministro de Energía, Modavi.
El doble nombramiento, todavía no oficial, permit...
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«No cambiará un ápice nuestra política ni creo que dañe nuestra imagen», ha dicho a EL PAIS el ministro israelí de Asuntos Exteriores, Itzhak Shamir, refiriéndose a la dimisión de su colega de Defensa Ezer Weizman.Shamir será el sucesor de Weizman al frente de la cartera militar, según decisión tomada ayer por el primer ministro, Beguin, tras una maratón de consultas con los líderes de los diferentes partidos que forman la coalición gobernante. A su vez, la jefatura de la diplomacia judía recaerá en el actual ministro de Energía, Modavi.
El doble nombramiento, todavía no oficial, permitirá una mayor cohesión del Ejecutivo israelí. Shamir y Modavi tienen fama de «halcones», y sus posiciones sobre la autonomía palestina y las relaciones egipcio-israelíes, al igual que las de Beguin, son mucho más radicales que las sostenidas por Weizman.
Aludiendo a la fórmula autonómica pactada en Camp David y rechazada tanto por la OLP como por la población de las zonas ocupadas, Shamir dijo en Jerusalén a este periódico que el Gobierno de su país espera llegar «en breve a un acuerdo sobre la autonomía, basado en el espíritu de Camp David ».
Un asomo de crisis se planteó ayer en Israel tras la amenaza de dimisión del ministro de Agricultura, Ariel Sharon, si no es designado para sustituir al dimitido Weizman. Sharon habría trasladado expresamente su petición a Beguin en una corta entrevista sostenida ayer con el jefe del Gobierno.
En círculos políticos judíos, sin embargo, existe el convencimiento de que el Gobierno de Beguin no caerá por la renuncia de Weizman, sino por la desesperada situación económica. Israel tiene una deuda externa de 17.000 millones de dólares para cuatro millones de habitantes, y sus ciudadanos contribuirán este año con dos meses y medio de su sueldo para sostener el presupuesto militar.
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