Pironi gana el Gran Premio de Bélgica y da más emoción al campeonato

El Gran Premio de Bélgica de fórmula 1, quinta carrera de esta temporada, supuso una nueva sorpresa. Después de que, en las anteriores, dos semidesconocidos se alzasen con la victoria, en Zolder volvió a producirse una situación similar. El francés Didier Pironi, un semidesconocido de veintiocho años de edad y dos de experiencia en fórmula 1, logró un claro triunfo a los mandos de un Ligier. Tras esta carrera, Arnoux -que terminó en cuarto lugar sigue al frente del mundial, pero Jones -segundo en Bélgica-, Piquet y el propio Pironi le siguen muy de cerca.

Pironi, un parisiense de median...

El Gran Premio de Bélgica de fórmula 1, quinta carrera de esta temporada, supuso una nueva sorpresa. Después de que, en las anteriores, dos semidesconocidos se alzasen con la victoria, en Zolder volvió a producirse una situación similar. El francés Didier Pironi, un semidesconocido de veintiocho años de edad y dos de experiencia en fórmula 1, logró un claro triunfo a los mandos de un Ligier. Tras esta carrera, Arnoux -que terminó en cuarto lugar sigue al frente del mundial, pero Jones -segundo en Bélgica-, Piquet y el propio Pironi le siguen muy de cerca.

Pironi, un parisiense de mediana estatura y peso, con sólo dos temporadas de experiencia en el «circo», se impuso desde la salida, donde atacó a fondo. A partir de entonces se limitó a mantenerse a una distancia prudencial del segundo y gran rival de esta carrera, el australiano Alan Jones, para evitar cualquier ataque por sorpresa del piloto de Williams.De esta forma, con una clara ventaja sobre el resto, Didier Pironi logró la primera victoria de su vida. Había tenido que esperar 36 carreras para conseguir el triunfo -pese a su calidad, su coche anterior, el Tyrrell, nunca se lo permitió-, aunque precisamente en este mismo circuito de Zolder, en Bélgica, el pasado año logró subirse al podio tras haber cruzado la meta en tercera posición.

Por detrás del Ligier de Pironi, Alan Jones realizó una carrera similar a la del vencedor. Consciente de que con su Williams no podría dar alcance al Ligier del francés, Jones se limitó a contrarrestar cualquier ataque que pusiera en peligro su segundo lugar, para rodar luego cómodamente, en solitario, casi toda la carrera, muy por delante de su compañero de equipo, el argentino Carlos Reutemann.

Mucho más lejos, el francés Arnoux, líder provisional del campeonato, logró terminar en cuarto lugar -por delante de Villeneuve y Jarier-, después de haber realizado un espectacular trompo, del que, por fortuna, salió ileso. Por contra, su compañero de equipo, Jabouille, quemó el embrague de su coche en el mismo momento de la salida, por lo que el hombre que ha sido capaz de hacer de los Renault los coches competitivos que son ahora sigue sin sumar un solo punto y está casi completamente descartado ya de la posibilidad de conquistar el título mundial.

Por su parte, el brasileño Nelson Piquet, que antes de esta carrera estaba empatado a puntos con el líder Arnoux, se salió aparatosamente de la pista cuando rodaba, mediada la carrera, en el cuarto lugar. La fogosidad del brasileño le jugó una mala pasada, pero coche y piloto cuentan con armas suficientes como para seguir en la lucha por el título. Esta debe quedar ya centrada de forma exclusiva entre Arnoux, líder de la clasificación, con veintiún puntos; Alan Jones, segundo, a dos puntos del francés; Piquet, tercero, con dieciocho, y Pironi, vencedor de esta carrera, cuarto, con un punto menos. El siguiente clasificado, el italiano Ricardo Patrese, con siete puntos, está ya muy alejado, y sólo una gran actuación en Montecarlo y en España, las dos próximas carreras -con las que termina la primera mitad del campeonato-, podría darle alguna oportunidad.