Carreras de caballos

Victoria de "Realeza" y sorpresas en todas las pruebas

Realeza venció en el Premio Antonio Satrústegui, que fue la prueba más importante de la reunión que se disputó el domingo en el hipódromo de La Zarzuela. Realeza batió a Chamartín, el gran favorito de la prueba. A la sorpresa en el resultado del Premio Satrústegui hay que añadir las que se produjeron en el resto de las carreras. Las apuestas múltiples, quíntuple y triple gemela quedaron desiertas.

Chamartín, a pesar de su nuevo filete y de su nueva cabezada, no pudo ganar el Premio Satrústegui, carrera reservada a los potros de tres años, en la que reaparecía, después de su brill...

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Realeza venció en el Premio Antonio Satrústegui, que fue la prueba más importante de la reunión que se disputó el domingo en el hipódromo de La Zarzuela. Realeza batió a Chamartín, el gran favorito de la prueba. A la sorpresa en el resultado del Premio Satrústegui hay que añadir las que se produjeron en el resto de las carreras. Las apuestas múltiples, quíntuple y triple gemela quedaron desiertas.

Chamartín, a pesar de su nuevo filete y de su nueva cabezada, no pudo ganar el Premio Satrústegui, carrera reservada a los potros de tres años, en la que reaparecía, después de su brillante victoria en el Cimera, critérium de potros. Chamartín es un caballo muy dificil, de gran carácter y que parece no entenderse muy bien con su jinete habitual, Román Martín. Tanto es así, que en los entrenamientos tiene que ser José Luis Balcones (otro yóquei) quien lo monte. La victoria de Chamartín en el Cimera, en el que se enfrentó a los mejores tres años, hizo concebir esperanzas de que su carácter se iba tranquilizando con la edad. Pero en el Satrústegui, el hijo de Tranora volvió a fallar. Chamartín galopó, pero no quiso emplearse a fondo. Ni la cabezada traída expresamente desde Inglaterra para él, ni nada de nada.Realeza fue el gran vencedor del Satrústegui. El ganador se colocó en cabeza nada más darse a salida. Su preparador sabía que Realeza es un caballo rápido y excelente en distancias de 1.400 metros y que, por tanto, los 1.600 metros del Satrústegui le venían un poco largos. Los enemigos de Realeza pensaron que no podría aguantar el recorrido siempre en cabeza y esperaron a que éste se hundiera, cosa que no sucedió. Cuando Chamartín se emparejó a Realeza, éste galopó aún más.

La representación de la cuadra Rosales, integrada por Fleet Brenda y Solarity, corrió, francamente mal.

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