Conferencia de Emilio Romero sobre "Una democracia con goteras"

La democracia actual es una Monarquía republicana constituida por monárquicos de adoptación, según afirmó ayer Emilio Romero durante la conferencia que pronunció en el Club Siglo XXI sobre el tema « Una democracia con goteras ».En su análisis, Romero señaló que todos buscan «angustiosamente en 1980 su identidad», y precisó que «los marxistas no pueden enseñar a Marx, los católicos no saben a qué pontífice quedarse; los empresarios están recibiendo golpes por abajo y por arriba; los militares están agarrados a eso de la unidad, la bandera y la Corona, porque todo lo demás es terreno pantanoso; ...

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La democracia actual es una Monarquía republicana constituida por monárquicos de adoptación, según afirmó ayer Emilio Romero durante la conferencia que pronunció en el Club Siglo XXI sobre el tema « Una democracia con goteras ».En su análisis, Romero señaló que todos buscan «angustiosamente en 1980 su identidad», y precisó que «los marxistas no pueden enseñar a Marx, los católicos no saben a qué pontífice quedarse; los empresarios están recibiendo golpes por abajo y por arriba; los militares están agarrados a eso de la unidad, la bandera y la Corona, porque todo lo demás es terreno pantanoso; los jueces vienen de un poder judicial, en crisis y andan buscando su relevo; los obispos andan expectantes y vigilan los dictados del concilio Vaticano II y las palabras de Juan Pablo II».

El conferenciante diferenció las tres experiencias democráticas españolas, para manifestar que lo « más importante es la generalización de las autonomías, y reprochó a la Constitución su ambigüedad por no haber creado la nueva figura del Estado.

En otro momento de su disertación dijo que «las culpas de los demócratas no pueden echarse a la democracia», y en su análisis de los dos principales partidos del país, UCD y PSOE, señaló que «quien gobierna hoy en España no tiene Andalucía" ni el País Vasco, ni Cataluña; no puede ofrecer un balance positivo o tranquilizante de su gestión; y su propia estructura interna de personajes se resquebraja».

Se refirió, asimismo, Romero al papel del Rey en esta democracia, para considerar que el artículo 56 de la Constitución otorga al Monarca el arbitraje y la moderación.

Finalmente, Romero estimó que no es posible vivir en un estado permanente de tensión, y dijo que «nuestros personajes actuales tienen tan enormes problemas delante que supone demasiado arroz para tan poco pollo. Las grandes cabezas económicas, empresariales o universitarias, están fuera del Gobierno y del Parlamento, y los profesores de Derecho Político, los que saben el estado de la Historia, y la historia de los Estados, están en sus casas o en sus academias, o en sus tribunales, o en sus Aventinos, echándose todos los días las manos a la cabeza».

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