Buen triunfo del Calpisa ante el Gummersbach
Merced a un buen planteamiento y a la entrega de todos y cada uno de sus jugadores, el Calpisa -¡que falló siete penaltis!- doblegó al Gummersbach en el primer partido de la final de la Recopa. Bravo e inteligente encuentro del conjunto alicantino y pasivo de los alemanes, que de principio a fin jugaron pensando en el partido de vuelta en su cancha, lo que a veces les llevó a hacer marrullerías y comportarse antideportivamente.Pitiu Rochel dispuso en principio una defensa mixta, con Mario sobre el gigante Wunderlich (2,04) y los demás en línea. Hubo al principio un momento en que también se de...
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Merced a un buen planteamiento y a la entrega de todos y cada uno de sus jugadores, el Calpisa -¡que falló siete penaltis!- doblegó al Gummersbach en el primer partido de la final de la Recopa. Bravo e inteligente encuentro del conjunto alicantino y pasivo de los alemanes, que de principio a fin jugaron pensando en el partido de vuelta en su cancha, lo que a veces les llevó a hacer marrullerías y comportarse antideportivamente.Pitiu Rochel dispuso en principio una defensa mixta, con Mario sobre el gigante Wunderlich (2,04) y los demás en línea. Hubo al principio un momento en que también se defendió individualmente a Krokowski y quedaban cuatro en línea. El empeño de Rochel radicaba en anular a Wunderlich y lo consiguió en gran parte sacrificando a Mario en esta difícil y comprometida misión. Hay que calificarlo como acierto, y a partir de ahí, el Calpisa lució un juego a la altura del mejor rango europeo. Hubo veces que lo bordó en ataque y una prueba de ello fue el tercer gol, que lo firmaría el mejor equipo del mundo y que lo transformó Cabanas.
Los germanos vinieron en busca de un buen resultado y quizá supervaloraron al Calpisa por sus anteriores resultados, sin que haya en absoluto que desmerecer a los alicantinos, que no están en esta final por casualidad, sino por méritos propios. Se limitaron a hacer eso que se llama «su partido» para «esperar» al de vuelta, en el que ya se puede asegurar -no aventurar- un pronóstico y es que habrá graves conflictos que, casi seguro, dejarán al Calpisa sin título. En Dortmund el buen juego y, si hace falta, las marrullerías de los alemanes pueden alcanzar límites insospechados.