Barcelona- Valencia, décima eliminatoria de equipos españoles en copas europeas

El enfrentamiento entre el Barcelona y el Valencia en los cuartos de final de la Recopa es el décimo choque entre equipos españoles en competiciones europeas. En tres ocasiones, una final europea -la de la Copa de Ferias, hoy llamada de la UEFA- ha tenido a dos protagonistas españoles, pero quizá el más recordado de todos estos duelos fratricidas fue la eliminación del Madrid ante el Barcelona en la sexta Copa de Europa. Valencia y Barcelona, ya disputaron una final de Copa de Ferias, en 1962, con victoria del Valencia.

El primer enfrentamiento se produjo en la Copa de Europa, la más an...

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El enfrentamiento entre el Barcelona y el Valencia en los cuartos de final de la Recopa es el décimo choque entre equipos españoles en competiciones europeas. En tres ocasiones, una final europea -la de la Copa de Ferias, hoy llamada de la UEFA- ha tenido a dos protagonistas españoles, pero quizá el más recordado de todos estos duelos fratricidas fue la eliminación del Madrid ante el Barcelona en la sexta Copa de Europa. Valencia y Barcelona, ya disputaron una final de Copa de Ferias, en 1962, con victoria del Valencia.

El primer enfrentamiento se produjo en la Copa de Europa, la más antigua de las tres competiciones europeas. Madrid y Sevilla quedaron emparejados en la eliminatoria de cuartos de final. El Madrid había ganado su derecho a, participar en la competición por dos caminos: como campeón de la edición anterior y como campeón de Liga. Eso daba derecho al subcampeón a participar también. El Madrid, imparable en aquella época, arrasó al equipo andaluz. En el Bernabéu, un rotundo 8-0 sentenció la eliminatoria ya desde el partido de ida; uno de los goles, marcado por Kopa a pase de Gento tras saltar sobre el balón Di Stéfano y Marsal, quedó para el recuerdo. El partido de vuelta, en Sevilla, se saldó con un empate a dos.En la cuarta edición hubo otro enfrentamiento, mucho más igualado. Madrid y Atlético -que participaba como subcampeón, lo mismo que el Sevilla el año anterior- quedaron emparejados en las semifinales. En el partido de ida, en el Bernabéu, Chuzo abrió el marcador, pero Rial, de cabeza, y Puskas, de penalti, remontaron el partido. En el Metropolitano ganó el Atlético, con un solitario gol de Collar El desempate, en Zaragoza, fue resuelto con goles de Di Stéfano y Puskas, contra uno de Collar. El Atlético, que tenía un gran equipo en aquella época, tendría que esperar a la creación de la Recopa para conseguir un título europeo.

En la quinta Copa de Europa, otra vez semifinal europea, con enfrentamiento entre españoles: Madrid y Barcelona -éste había ganado su derecho como campeón de la Liga anterior-. El Barcelona también tenía un equipazo en la época, con H. H. en el banquillo, pero presentó muchos menos problemas al Madrid que el Atlético el año anterior, pues perdió los dos partidos por 3- 1. Tres goles de Puskas, dos de Di Stéfano y uno de Gento, contra los conseguidos por Kocsis y Eulogio Martínez. Poco después de eso, el Madrid alcanzaba el cénit de su gloria al ganar la quinta final consecutiva, rematada después con el título intercontinental, conseguido con fuerte goleada sobre el Peñarol.

La más polémica

La sexta Copa de Europa deparó una nueva sorpresa: en octavos dé final, otra vez Madrid- Barcelona. En el Bernabéu, el Barcelona consiguió empate a dos goles; marcaron Mateos y Gento, para el Madrid, y Suárez hizo los dos tantos del Barcelona, el segundo de penalti, a dos minutos del final. El partido de vuelta, en Barcelona, bajo la dirección del inglés mister Ellis iba a suponer la eliminatoria del Madrid de este torneo, que ya consideraba poco menos que propiedad suya. Gran fútbol, autogol de Pachín, tantos anulados a Del Sol, por dos veces, y a Di Stéfano, y presión madridista intensa en la segunda mitad; pero a nueve minutos del final, a la salida de una falta, Olivella lanza un disparo duro, en semipifia, y Evaristo, en plancha, corrige la trayectoria del balón y marca un precioso gol que casi hunde el Camp Nou. El Madrid aún conseguiría acortar distancias por medio de Canario, pero sólo eso. Por primera vez desde que se creó la competición, no sería campeón de Europa. El Barcelona alcanzó la final, pero cayó ante el Benfica de Eusebio, en Berna, en una desdichada tarde de Ramallets, ya entrado en declive, y tras estrellar en la madera tres remates.

La Copa de Ferias, hoy Copa de la UEFA, tuvo final española en el año 1962, y precisamente con los mismos dos equipos que ahora se enfrentan, Barcelona y Valencia. La final se disputaba -y se sigue haciendo así- a doble partido. El Valencia resolvió en Mestalla con un espectacular 6-2 (tres de Guillot, dos de Yosu y uno de Héctor Núñez, contra dos de Kocsis) y en el partido de vuelta un fútbol conservador le bastó pará empatar a uno (Kocsis y Guillot).

En el año 1964, otra vez final española, ésta a un solo partido -durante un paréntesis de tres años se disputó a un partido-. El día de san Juan, en el Camp Nou, saltaron al campo el Zaragoza -con sus cinco magníficos- y el Valencia. El gol valencianista de Urquiaga fue superado por los de Villa y Marcelino para el Zaragoza. A poco del final, un derribo a Suco en el área del Zaragoza provocó protestas de los valencianistas y la expulsión del propio Suco, pero la Copa quedó para el Zaragoza.

En 1966, el Barcelona consiguió el título gracias a dejar en el camino a dos equipos españoles. En cuartos de final, a su vecino, el Español, y en la final, al Zaragoza. Al Español le ganó el Barcelona los dos partidos, ambos por 1-0 (marcó el malogrado Benítez, en el Camp Nou, y Vidal, en Sarriá), pero tuvo que luchar con una oposición más seria de lo que esperaba. El ex barcelonista Re, entonces ya en el Español, hizo un gran partido y creó muchos problemas.

La final, otra vez a doble partido, comenzó con gran ventaja para el Zaragoza, que ganó en el Camp Nou gracias a un gol de Canario. El partido de vuelta, en La Romareda, es espectacular. Pujol -un jugador formado en los juveniles con Rexach, y que después no redondearía la carrera que se esperaba de él- adelantó al Barcelona con dos goles; Zaballa conseguiría, ya iniciado el segundo tiempo, el 0-3 que parecía sentenciar el partido, pero dos goles de Marcelino a Sadurní dieron paso a la prórroga. En el último minuto de ésta, otra vez Pujol, en noche feliz, consiguió el tanto decisivo.

La última

En la edición de 1977, en cuartos de final, el Barcelona de Cruyff tuvo como contrario al Athlétic, en gran forma ese año. Cruyff ya se había convertido en ese jugador cómodo y desganado que tanto decepcionó en sus últimos años en el Barcelona. El Athlétic ganó por 2-1 en San Mamés. A la espera del partido de vuelta, ambos equipos se enfrentaron en el Camp Noti en la Liga, y ganó el Athlétic por 0-2, lo que ya anunció lo que podría ocurrir. El partido de vuelta se resolvió con empate, con dos goles de Villar y otros tantos de Cruyff. Esta vez lo que falló no fue Cruyff, sino el resto del Barcelona. El Athlétic llegaría a la final, en la que la Juventus -con casi todos los hombres que formaron la selección italiana en el Mundial de Argentina- le batió muy apuradamente.

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