Perfilada la Vuelta a España

La Vuelta Ciclista a España 1980 está prácticamente perfilada y saldrá de La Manga del Mar Menor, el día 22 de abril, para terminar, como el año pasado, en el paseo de la Castellana, de Madrid, el 11 de mayo. El presupuesto será de alrededor de sesenta millones de pesetas, y la mayoría de firmas patrocinadoras están confirmadas. Novedad en el trazado de la presente edición serán las tres etapas que discurrirán por Galicia, región por la que no pasaba la Vuelta desde hacía muchos años.La Vuelta a España 1980 tendrá una etapa prólogo, y el final de la primera en La Manga del Mar Menor, lugar ele...

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La Vuelta Ciclista a España 1980 está prácticamente perfilada y saldrá de La Manga del Mar Menor, el día 22 de abril, para terminar, como el año pasado, en el paseo de la Castellana, de Madrid, el 11 de mayo. El presupuesto será de alrededor de sesenta millones de pesetas, y la mayoría de firmas patrocinadoras están confirmadas. Novedad en el trazado de la presente edición serán las tres etapas que discurrirán por Galicia, región por la que no pasaba la Vuelta desde hacía muchos años.La Vuelta a España 1980 tendrá una etapa prólogo, y el final de la primera en La Manga del Mar Menor, lugar elegido como salida después del intento fallido de Canarias, a causa de diferencias económicas, y también de Santiago de Compostela. La ciudad gallega, sin embargo, recibirá por primera vez después de muchos años a la ronda ciclista, pues la pretensión es que una vez finalizada una etapa anterior, en Oviedo, la caravana se traslade en vuelos charter desde el aeropuerto de Ranón al de La Bacolla. La primera etapa en tierras gallegas sería Santiago-Pontevedra, y las siguientes, Pontevedra-Vigo, Vigo-Orense y Orense-Ponferrada, ya en la provincia de León.

La totalidad de sedes principio o final de etapa no está decidida, sobre todo en la última parte del trazado, aunque también en la inicial, tras subir por la costa mediterránea, existen dudas, por ejemplo, entre Vinaroz y Benicasim. La Vuelta subiría hasta alcanzar los Pirineos, bajaría más tarde hacia Burgos y llegaría hasta Oviedo por la cornisa cantábrica. Pasado el trayecto gallego y leonés, se descendería por Valladolid hasta Madrid, con la obligada etapa de los puertos previa a la final en el circuito de la Castellana.

Este año, al igual que en 1979, la Federación auspicia la Vuelta y garantiza su éxito y continuidad. A la presencia (quizá falsa para el mediocre momento del ciclismo español) de los ocho equipos que actualmente han aparecido en el panorama, se unirán dos o tres extranjeros. Uno de ellos, al parecer, será ya en firme el Saint Jacobi, italiano, a cuyo frente está el belga Freddy Maertens, cuyo rendimiento, después de estar mucho tiempo apartado de las carreteras, es una incógnita. De todas formas, al margen de la problemática contratación de los equipos en que militan figuras como Hinault, Zoetemelk, Moser o Saronni, ello implicaría el peligro de un dominio casi absoluto, como el de Zoetemelk el año pasado. La organización, aparte de serio mejor económicamente, quiere este año jugar la baza de la igualdad y la lucha continua, que animen el alicaído ciclismo en España, tanto por la falta de corredores nacionales como por la vulgaridad y aburrimiento de las carreras disputadas aquí.

Por otro lado, ayer comenzó la Vuelta a las Tres Provincias Valencianas, con una etapa prólogo contra reloj, de 4,4 kilómetros, en la que se impuso Salvador Jarque.

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