Vuelve el tema de la televisión privada

La Sociedad Española de Radiodifusión (SER) está dispuesta a poner pronto en funcionamiento el primer canal de televisión privada, si se le autoriza. El presidente de esta entidad, Antonio Garrigues y Díaz Cañabate, está seguro de que «antes de dos años España tendrá su primera cadena de televisión privada».En unas declaraciones a la agencia Efe, el señor Garrigues afirmó que la empresa que preside no tendría dificultades en poner en funcionamiento una emisora de televisión en cuanto haya en nuestro país los medios legales que lo hagan posible.

El señor Garrigues basa su confianz...

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La Sociedad Española de Radiodifusión (SER) está dispuesta a poner pronto en funcionamiento el primer canal de televisión privada, si se le autoriza. El presidente de esta entidad, Antonio Garrigues y Díaz Cañabate, está seguro de que «antes de dos años España tendrá su primera cadena de televisión privada».En unas declaraciones a la agencia Efe, el señor Garrigues afirmó que la empresa que preside no tendría dificultades en poner en funcionamiento una emisora de televisión en cuanto haya en nuestro país los medios legales que lo hagan posible.

El señor Garrigues basa su confianza en que sea la SER la primera que salga al aire transmitiendo televisión, en el hecho de que es la empresa dotada de la infraestructura adecuada para iniciar una aventura de tanta envergadura socíal. Eso facilitará, señaló el presidente de la SER, la primacía de su sector financiero en la carrera que presumiblemente se inicie para acaparar la primera licencia.

La confianza del señor Garrigues sobre la posibilidad de que España cuente en un plazo corto con un canal privado de televisión contrasta con las dificaultades que otros ven para ese plazo sea tan breve como el señalado por el presidente de la SER. En el camino hacia la privatización de la televisión faltan aún por cubrir algunos escollos, entre los cuales no es el menor la necesidad que existe de culminar lo que los propios directivos de RTVE llaman «el período constituyente» del organismo estatal.

Coinciden las nuevas especulaciones sobre la existencia de un canal privado en España con las controversias que persisten en el Reino Unido acerca del mismo tema. Aunque allí ya existe un canal que depende de la empresa privada, los propios usufructuarios de la licencia para emitir fuera del ámbito presupuestario del Estado tratan de presionar al Gobierno conservador para que abra un nuevo canal, pero la Administración se resiste, siguiendo el ejemplo laborista.

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