Crítica:

Pop-grama: "Tocar en Madrid"

El monográfico semanal Pop-grama emite, a las nueve de esta noche, por la segunda cadena -en competencia con la retransmisión del encuentro amistoso de fútbol España-República Democrática Alemana (primera cadena, a las 20.20)-, un reportaje titulado Tocar en Madrid, escrito y presentado por Francisco de la Fuente.El programa está dedicado a los músicos que cantan y tocan instrumentos fuera de los canales normales del espectáculo musical. Músicos callejeros que nunca han tenido un hueco en los musicales de TVE, Retrato en vivo, Cita con, Aplauso y los magazines como...

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El monográfico semanal Pop-grama emite, a las nueve de esta noche, por la segunda cadena -en competencia con la retransmisión del encuentro amistoso de fútbol España-República Democrática Alemana (primera cadena, a las 20.20)-, un reportaje titulado Tocar en Madrid, escrito y presentado por Francisco de la Fuente.El programa está dedicado a los músicos que cantan y tocan instrumentos fuera de los canales normales del espectáculo musical. Músicos callejeros que nunca han tenido un hueco en los musicales de TVE, Retrato en vivo, Cita con, Aplauso y los magazines como Fantástico y 300 millones. Músicos en paro, estudiantes como el violinista que alterna por las esquinas de Preciados con la chica del acordeón o el gaitero, desplazados desde los túneles del Metro hasta las entradas de los grandes almacenes. Gente que simultanea los pubs con la calle y los guateques para familias bien, como el conjunto Pérez Pantona, un trío que tiene por vocalista a Yaya García Lorca, sobrina-nieta del poeta.

Los músicos de Preciados se reúnen a mediodía en un restaurante económico del centro de Madrid, donde discuten los problemas de su trabajo, comen gracias a la modesta recaudación y acuerdan el respeto mutuo del territorio de sus actuaciones, si bien pesa siempre sobre ellos la posibilidad de que los guardias urbanos les obliguen a recoger instrumento y partitura.

José Barrionuevo, concejal madrileño socialista, tiene una breve intervención para explicar la mayor tolerancia de las autoridades municipales con los músicos que con los vendedores ambulantes, aunque, según el concejal y la ley, habría al menos tres razones para todo lo contrario: mendicidad, desorden público y ruidos molestos para el vecindario.

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