Hermida juró su cargo de director del CSD

Jesús Hermida juró ayer su cargo de director del Consejo Superior de Deportes ante el ministro de Cultura. Ricardo de la Cierva. Una vez que sea aprobada la ley del Deporte por el Senado se convertirá en secretario de Estado. El acto de toma de posesión se llevó a efecto en el Ministerio de Cultura, cuyo titular manifestó su preocupación por el «continuado fracaso de España en los Juegos Olímpicos».Medio millar de personas se dieron cita a las diez de la mañana en los aledaños del despacho dell ministro de Cultura. Tal expectación fue debida a que también juraron sus cargos varios directores g...

Jesús Hermida juró ayer su cargo de director del Consejo Superior de Deportes ante el ministro de Cultura. Ricardo de la Cierva. Una vez que sea aprobada la ley del Deporte por el Senado se convertirá en secretario de Estado. El acto de toma de posesión se llevó a efecto en el Ministerio de Cultura, cuyo titular manifestó su preocupación por el «continuado fracaso de España en los Juegos Olímpicos».Medio millar de personas se dieron cita a las diez de la mañana en los aledaños del despacho dell ministro de Cultura. Tal expectación fue debida a que también juraron sus cargos varios directores generales y el subsecretario. Los hombres del deporte fueron mayoría, y entre ellos, el cesante Benito Castejón; Luis Alvarez de Bohórquez, Florencio Noriega, Félix Fernández, Luis Almaraz y Emífiano.

La toma de posesión de los distíntos cargos se efectuó en el propio despacho ministerial, por lo que prácticamente no cabía un alfiler en la sala. Jesús Hermida juró ritualmente, sin pronunciar a continuación discurso alguno. Benito Castejón tampoco se dirigió a los presentes. Sí lo hizo Ricardo de la Cierva en términos generales. Aludió a Jesús Hermida, «hombre del deporte y para el deporte y hombre de la contínuidad», y a Castejón, «que protagonizó la transición y elaboró una gran ley».

Las frases más destacadas, a nive¡ deportivo, en el discurso de Ricardo de la Cierva, fueron. «La política estará al servicio del deporte, y no al revés.» Con respecto a, sus preocupaciones, señaló: «El Mundial-82 es lo que menos me preocupa porque tiene un nombre propio: Raimundo Saporta; sí, en cambio, el auge y bajo nivel del deporte de competición y el abandono a que está sometido el deporte popular y el escolar.» Sin embargo, Ricardo de la Cierva, donde puso mayor énfasis fue en destacar su «preocupación por el continuado fracaso de España en los Juegos Olímpicos mientras que otros países más pequeños acumulan medallas y récords».