GENTE

Cuando Lauren Bacall

venga a España el próximo mes de mayo a presentar la versión castellana de su autobiografía, By, myself (Por mí misma es el título original), hallará lo que ha encontrado en todos los lugares del mundo en que ha hablado de su vida: la gente no le deja hablar de sí misma, porque hay sobre su historia una sombra tan alargada como la del ciprés de Miguel Delibes: la sombra de Humphrey Bogart, protagonista principal, por otra parte, de esta película literaria de la señora Bacall. Sin embargo, la actriz, que fue llamada La Mirada, por sus espléndidos ojos verdes y abiertos, tiene su propia historia...

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venga a España el próximo mes de mayo a presentar la versión castellana de su autobiografía, By, myself (Por mí misma es el título original), hallará lo que ha encontrado en todos los lugares del mundo en que ha hablado de su vida: la gente no le deja hablar de sí misma, porque hay sobre su historia una sombra tan alargada como la del ciprés de Miguel Delibes: la sombra de Humphrey Bogart, protagonista principal, por otra parte, de esta película literaria de la señora Bacall. Sin embargo, la actriz, que fue llamada La Mirada, por sus espléndidos ojos verdes y abiertos, tiene su propia historia y una profunda reflexión sobre la vida que ha pasado desde sus cómienzos como actriz hasta sus pensamientos sobre la implicación de su país, Estados Unidos, en la guerra de Vietnam. A los cincuenta años, la protagonista de Tener y no tener y Cayo Largo lucha por ser ella misma, después de haber sido durante más de treinta años famosa por sus ojos, por ser la mujer de Bogey y por figurar entre las novias incontables de Frank Sinatra. Cuando la editorial Ultramar, de Barcelona, publique su autobiografía sabremos por la propia Lauren quién es de verdad esta eterna acompañante de uno de los principales mitos de la cinematografía.

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