GENTE

Antonio Gala,

habitual colaborador de EL PAÍS SEMANAL, ha sido esta semana tan puntual como es su costumbre a la cita con los lectores, pero dificultades de montaje impidieron a última hora la inclusión de su «charla con Troylo» en el número del suplemento que hoy llega a manos del lector.Somos los primeros en lamentar esta ausencia mínima en el tiempo, pero máxima en la personalidad del autor y en la calidad de sus escritos, y bien merecían los lectores y el propio Gala una explicación pública del hecho. El próximo domingo Gala volverá a soliviantar con su pluma, desde las páginas de EL PAÍS SEMANAL, el pá...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

habitual colaborador de EL PAÍS SEMANAL, ha sido esta semana tan puntual como es su costumbre a la cita con los lectores, pero dificultades de montaje impidieron a última hora la inclusión de su «charla con Troylo» en el número del suplemento que hoy llega a manos del lector.Somos los primeros en lamentar esta ausencia mínima en el tiempo, pero máxima en la personalidad del autor y en la calidad de sus escritos, y bien merecían los lectores y el propio Gala una explicación pública del hecho. El próximo domingo Gala volverá a soliviantar con su pluma, desde las páginas de EL PAÍS SEMANAL, el pálpito dormido de nuestra sociedad.

Archivado En