Fórmula 1

Los pilotos, obligados a correr en Brasil

El Gran Premio de Brasil de Fórmula 1, que debe disputarse en el circuito de Interlagos el próximo día 27 de este mes, se celebrará con toda seguridad. Pese a la contestación habida por parte de los pilotos, que se negaban a correr en un trazado que no reúne las mínimas condiciones de seguridad, Bernie Ecclestone, presidente de la FOCA -Asociación de Constructores de Fórmula 1-, ha asegurado la celebración.Los pilotos, encabezados por el francés Jean-Pierre Jabouille y por el surafricano Jody Scheckter, habían girado tina visita a la pista brasileña, dentro de las que generalmente se realizan ...

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El Gran Premio de Brasil de Fórmula 1, que debe disputarse en el circuito de Interlagos el próximo día 27 de este mes, se celebrará con toda seguridad. Pese a la contestación habida por parte de los pilotos, que se negaban a correr en un trazado que no reúne las mínimas condiciones de seguridad, Bernie Ecclestone, presidente de la FOCA -Asociación de Constructores de Fórmula 1-, ha asegurado la celebración.Los pilotos, encabezados por el francés Jean-Pierre Jabouille y por el surafricano Jody Scheckter, habían girado tina visita a la pista brasileña, dentro de las que generalmente se realizan antes de la celebración de una carrera de este tipo. Ambos coincidieron en que la pista no reunía las condiciones mínimas para la disputa de un Gran Premio de Fórmula 1, porque ni el asfalto estaba en condiciones, ni el trazado superaba los controles de seguridad que actualmente imponen los pilotos.

Para solucionar el problema, los pilotos proponían el asfaltado general de todo el circuito y la creación de una chicane -especie de zig zag que obliga a frenar muchísimo para poder afrontarlo- antes de la curva final, que debe negociarse a una velocidad superior a los 260 kilómetros por hora.

Aunque la creación de la chicane no es ni técnicamente difícil ni excesivamente Costosa, el asfaltado de todo el circuito precisaría de mucho tiempo y dinero. Los organizadores de la carrera, argumentando que no tenían ni uno ni otro, desistieron de las citadas reformas. Los pilotos contestaron que, en ese caso, la prueba no se disputaría.

Sin embargo, Ecclestone se ha puesto, en este caso, del lado del organizador. El padrino, hombre que controla férreamente el complicado mundo del circo de la fórmula 1, es consciente de que los elevados gastos de transporte de los equipos -monoplazas, camiones de taller, cuantiosa dotación de herramientas y piezas de recambio, numerosos mecánicos, pilotos y directivos de las escuderías, debe ser costeado por las organizaciones. De ahí que se aproveche el viaje para disputar dos carreras -lo mismo se hace cuando tienen que ir a disputar las pruebas de Estados Unidos y Canadá-. En caso contrario, estos costes tendrían que ser abonados en su totalidad por los organizadores de la carrera de Argentina, incapaces de afrontar tan cuantiosa. suma. Y, de no ser así, estos gastos, al menos la mitad de ellos habrían de ser desembolsados por los propietarios de los equipos.

Como estos propietarios no están dispuestos a afrontar este desembolso, los argentinos tampoco, y todo el material está ya en camino hacia tierras suramericanas, la única solución para salir del impasse es la disputa a toda costa de la carrera brasileña. La habilidad de Ecclestone, unida a ciertas medidas que tomarán los organizadores de la prueba, solucionará el problema. Si no, como último recurso, la carrera tendría lugar en otro circuito brasileño. Pero difícilmente se suspenderá, como pretenden los; pilotos, una vez más manejados por los intereses económicos.

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