Un sector de CNT prepara un nuevo congreso nacional en Vitoria

Miembros del sector «renovado» de la CNT reafirmaron a este diario la voluntad de impugnar los acuerdos del V congreso de la CNT, recientemente celebrado en Madrid, así como la elección de José Buendía como secretario general del sindicato anarquista.

Representantes de este sector -opuesto al «histórico», influenciado por la CNT del exilio y la FAI- se reunirán próximamente en Vitoria para constituir la comisión estatal impugnadora del congreso. A la reunión se espera que asistan cenetistas de la práctica totalidad de las organizaciones regionales de la CNT. Según las fuentes informante...

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Miembros del sector «renovado» de la CNT reafirmaron a este diario la voluntad de impugnar los acuerdos del V congreso de la CNT, recientemente celebrado en Madrid, así como la elección de José Buendía como secretario general del sindicato anarquista.

Representantes de este sector -opuesto al «histórico», influenciado por la CNT del exilio y la FAI- se reunirán próximamente en Vitoria para constituir la comisión estatal impugnadora del congreso. A la reunión se espera que asistan cenetistas de la práctica totalidad de las organizaciones regionales de la CNT. Según las fuentes informantes existen actualmente fuertes tensiones, ocasionadas por el tema de la impugnación, en el seno de las regionales de Cataluña, País Valenciano y Centro. En el resto de organizaciones el acuerdo de impugnación podría firmarse, a nivel de organización, sin dificultades excesivas.En un documento elaborado por la comisión técnica impugnadora provisional de Cataluña se especifica que el objeto del proceso actual es el de los "acuerdos" del congreso que sean ratificados por los sindicatos pasen a ser los únicos acuerdos válidos y los restantes pasen a ser puntos del orden del día del próximo congreso confederal. El documento especifica que en el congreso de la CNT hubo «un clima de tensiones y violencias, generado por la actuación organizada de un grupo minoritario de delegaciones de Barcelona, Valencia y Madrid, secundada por algunas delegaciones de otras provincias que no llegaron a superar, en total, la cifra de sesenta». Según dicho documento, este clima de tensiones y violencias provocó el paulatino abandono de muchos delegados, ya desde el mismo lunes, culminando con un abandono masivo de delegaciones cuando tan sólo se habían tratado cuatro de los dieciocho puntos del orden del día, «miembros del comité nacional y de varios sindicatos que protestaron con indignación ante lo que estaba sucediendo, fueron amenazados físicamente y no se les dejó intervenir».

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