Baloncesto

Estudiantes-Madrid, con signo blanco

Esta tarde, a partir de las seis, en el polideportivo Magariños, se jugará el clásico choque entre los eternos rivales Estudiantes y Real Madrid. Los blancos son claros favoritos, pese a que lleguen en un mal momento a la cancha de los colegiales.El encuentro se celebra en un momento ciertamente interesante, ya que el Estudiantes, después de su triunfo en Badalona y pese a la corta derrota que sufriera en Valladolid, parece en buen momento de forma y moral. Por contra, el Real Madrid estará bajo de ánimo, pues no habrá olvidado aún su inesperada derrota frente al Barcelona en el pabellón, y es...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Esta tarde, a partir de las seis, en el polideportivo Magariños, se jugará el clásico choque entre los eternos rivales Estudiantes y Real Madrid. Los blancos son claros favoritos, pese a que lleguen en un mal momento a la cancha de los colegiales.El encuentro se celebra en un momento ciertamente interesante, ya que el Estudiantes, después de su triunfo en Badalona y pese a la corta derrota que sufriera en Valladolid, parece en buen momento de forma y moral. Por contra, el Real Madrid estará bajo de ánimo, pues no habrá olvidado aún su inesperada derrota frente al Barcelona en el pabellón, y esto obliga a que para el equipo de Sainz cada partido se convierta en una auténtica final, ya que no puede permitirse ningún tropiezo, si quiere seguir aspirando al título de Liga.

Quizá lo más destacado de este encuentro sea el duelo entre Vicente Gil y Juan Antonio Corbalán, con ventaja para el base madridista, entre otras cosas, porque el colegial, aunque parece recuperado totalmente, no estará en su mejor forma. También será bonita la lucha entre Randy Meister y Larry Gibson bajo los aros, ya que se trata de dos grandes reboteadores, pero es posible que la experiencia del madridista haga sufrir mucho al negrito del conjunto de Jesús Codina, por lo que no tendría nada de extraño que éste recurriera a una defensa de zonas.

Como ocurre siempre en estos casos, y pese a la diferencia entre uno y otro equipo, hay mucha expectación y es casi seguro que el Magariños se quede pequeño para dar cabida a cuantos aficionados quieran ver este choque. Por otro lado, también es un aliciente el que arbitren los colegiados Andréu y Herrero, ambos jóvenes, valientes y que se olvidan de cualquier circunstancia que pueda rodear al encuentro.

Archivado En