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Ayer se concretó en Ginebra una vieja aspiración del activo y mundialmente conocido ecologista helvético Franz Weber: la creación de las Naciones Unidas de los Animales (UAN). El nuevo organismo, fundado a «imagen y semejanza» de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que dispone de una carta de principios de doce puntos, un secretario general con sede en Ginebra, una Asamblea General, un Consejo de Seguridad y un Tribunal Internacional de los Derechos del Animal, cuenta con el apoyo inicial, además del de Weber, del príncipe Sadruddin Aga Khan, hasta el año pasado comisionado de...

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Ayer se concretó en Ginebra una vieja aspiración del activo y mundialmente conocido ecologista helvético Franz Weber: la creación de las Naciones Unidas de los Animales (UAN). El nuevo organismo, fundado a «imagen y semejanza» de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que dispone de una carta de principios de doce puntos, un secretario general con sede en Ginebra, una Asamblea General, un Consejo de Seguridad y un Tribunal Internacional de los Derechos del Animal, cuenta con el apoyo inicial, además del de Weber, del príncipe Sadruddin Aga Khan, hasta el año pasado comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, y del filósofo y escritor suizo Denis de Rougemont.«Puede parecer contradictorio crear esta organización en circunstancias que miles de hombres mueren en Camboya en estos instantes», señaló el ecologista suizo, antes de afirmar que «defender a los animales es defender una forma de vida y, por tanto, el medio ecológico donde habita el ser humano». «No queremos humanizar a los animales», añadió, «pedimos simplemente que se les respete a ellos y sus territorios.»

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