GENTE

El papa Juan Pablo II,

que tiene fama de poseer una buena voz y de hacer frecuente alarde de ello, fue un oyente privilegiado de una famosa coral de Cataluña. Noventa cantores del Orfeó Catalá le visitaron ayer en el Vaticano y cantaron para el Pontífice algunas de sus piezas corales. Félix María Millet, presidente del orfeón, le entregó al papa Wojtila un libro en el que se recogen los Cants espirituals del poble (Cantos espirituales del pueblo), compuestos por el fundador del grupo, el maestro Luis Millet. Según la agencia Europa Press, Juan Pablo II agradeció el gesto con palabras emot...

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que tiene fama de poseer una buena voz y de hacer frecuente alarde de ello, fue un oyente privilegiado de una famosa coral de Cataluña. Noventa cantores del Orfeó Catalá le visitaron ayer en el Vaticano y cantaron para el Pontífice algunas de sus piezas corales. Félix María Millet, presidente del orfeón, le entregó al papa Wojtila un libro en el que se recogen los Cants espirituals del poble (Cantos espirituales del pueblo), compuestos por el fundador del grupo, el maestro Luis Millet. Según la agencia Europa Press, Juan Pablo II agradeció el gesto con palabras emotivas.

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