El Madrid jugará en Sofía a la defensiva

Esta tarde, a partir de las cuatro y cuarto, hora española, se enfrentarán aquí el Madrid y el Levski. Los precios para el partido van de las 50 a las 150 pesetas, aproximadamente, diez veces menos de lo que habrá que pagar en Madrid para ver al Real-Barcelona del domingo. Boskov confía en alinear a Cunningham, que en el entrenamiento celebrado en la tarde de ayer acusó ciertas molestias. García Navajas tendrá puesto seguro como medio defensivo para cubrir la baja de Juanito.La presencia del Madrid ha provocado una pequeña revolución en esta pequeña capital -tranquila en vez de pequeña-, que s...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Esta tarde, a partir de las cuatro y cuarto, hora española, se enfrentarán aquí el Madrid y el Levski. Los precios para el partido van de las 50 a las 150 pesetas, aproximadamente, diez veces menos de lo que habrá que pagar en Madrid para ver al Real-Barcelona del domingo. Boskov confía en alinear a Cunningham, que en el entrenamiento celebrado en la tarde de ayer acusó ciertas molestias. García Navajas tendrá puesto seguro como medio defensivo para cubrir la baja de Juanito.La presencia del Madrid ha provocado una pequeña revolución en esta pequeña capital -tranquila en vez de pequeña-, que se enorgullece de poseer dos árboles por habitante. Aunque Bulgaria ha dado pocos grandes jugadores a la historia del fútbol -sólo los nombres de Asparaoukhov y Kolev han trascendido-, lo cierto es que este deporte tiene aquí gran tradición y que la presencia de un equipo de primer nivel europeo como el Madrid es celebrada por los aficionados.

El Levski, goleado el pasado sábado en el campeonato búlgaro por el Trakia, un equipo de la zona tranquila de la tabla, no está en forma. Aunque Boskov afirmaba que el Levski había reservado sus titulares en aquel partido, la verdad era otra. Jugaron todos los hombres del primer equipo, y el resultado no viene sino a confirmar el mal momento del campeón búlgaro, situado en el décimo puesto de la tabla cuando van seis jornadas.

A juicio de Boskov, los hombres más peligrosos del equipo búlgaro son el mediapunta Panov -de cuya directa vigilancia se encargará García Navajas- y los extremos Gotsev y Spasov. El primero es uno de los mejores goleadores búlgaros. Otro jugador de prestigio es el central marcador, Garutchrarov.

Por lo que respecta al Madrid, se entrenó ayer tarde en el propio escenario del partido, que hoy albergará a 38.000 personas. El equipo está decidido: García Remón; San José, Benito, Pirri, Camacho; Angel, García Navajas, Stielike, Del Bosque; Santillana y Cunningham o Roberto. Un prudente cuatro-cuatro-dos que difiere del equipo de lujo del Madrid, en que falta Juanito -por su sanción, vigente hasta enero- y entra en cambio García Navajas. Boskov está especialmente interesado en hacerjugar a Cunningham, porque sin él y sin Juanito la velocidad de contraataque del Madrid desaparecería.

El técnico madridista confía en la superioridad de su equipo sobre el Levski, pero le preocupan los malos primeros tiempos que ha hecho el Madrid ante el Valencia y el Rayo: «Algunos de mis jugadores creen que van a ganar sólo por llevar la camiseta del Madrid, no corren y el equipo contrario toma ventaja. Sólo cuando ven que las cosas van mal y sé ponen a trabajar dan la vuelta al partido. »

El Levski Spartak nació de la fusión de dos equipos que llevaban estos nombres, hace ahora diez años. Es equipo estatal, como todos, y alberga quince modalidades deportivas y ha obtenido catorce títulos de Liga y trece de Copa. Hace dos temporadas se enfrentó al Atlético en la Copa de la UEFA. Ganó aquí por 2- 1, para caer luego eliminado en el Manzanares por 2-0. Un año antes fue eliminado en esa misma competición con el Barcelona; perdió en el Camp Nou por 4-0 y ganó en Sofía por un insólito pero insuficiente 5-4.

Los jugadores búlgaros designados para enfrentarse al Madrid son éstos: Staikov; Nicolov, Nicolchev, Garutcharov; Cotsev, Spasov, Panov; Gotsev, Milko y Borisov. Por ganar, los búlgaros tendrán una prima de 15.000 pesetas y los madridistas de 175.000. Arbitrará el austriaco Baurgartner.

Archivado En