Vela

Abascal ganó las regatas selectivas para el mundial

Alejandro Abascal ganó en Estareit (Gerona) el Trofeo Conde de Godó, principal prueba española para cruceros de raping fijo. Este año participaron exclusivamente yates de la clase Mini-ton, de 16,5 pies de rating internacional IOR. La regata sirvió también para seleccionar los yates que formarán parte del equipo español que participará en la Mini-ton Coup, campeonato del mundo de la especialidad, que se celebrará en estas mismas aguas durante la primera quincena de septiembre próximo.Es la primera vez que uno de estos campeonatos se celebra en España, lo cual ha sig...

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Alejandro Abascal ganó en Estareit (Gerona) el Trofeo Conde de Godó, principal prueba española para cruceros de raping fijo. Este año participaron exclusivamente yates de la clase Mini-ton, de 16,5 pies de rating internacional IOR. La regata sirvió también para seleccionar los yates que formarán parte del equipo español que participará en la Mini-ton Coup, campeonato del mundo de la especialidad, que se celebrará en estas mismas aguas durante la primera quincena de septiembre próximo.Es la primera vez que uno de estos campeonatos se celebra en España, lo cual ha significado un esfuerzo sin precedentes en la vela de crucero española, al construirse cerca de cuarenta de estos pequeños cruceros con vistas a esta regata. Entre los diversos diseños destacaron los de procedencia extranjera, el Stag-24 y el Hollan, otros dos de arquitectos nacionales, el Gudrun de Joaquín Coello y el Somo-23 de Roca. Todos los yates fueron construidos en astilleros españoles. Las modificaciones introducidas en la norma de medición, con motivo de aumentar la seguridad de estos pequeños cruceros, causaron problemas a los diseñadores y constructores de algunos yates, pues se pasaban de medidas, y para que dieran el máximo permitido tuvieron que ser lanzados con plomo en la proa, lo que alteraba notablemente las condiciones de navegación y velocidad de dichos barcos y provocó aplazamientos y conflictos en está regata de selección, a la que acudieron más de treinta participantes de diversas federaciones regionales, como la valenciana, la balear, la norte, la catalana, la centro y la canaria.

Entre los participantes el nivel personal fue elevado. Participaron en la regata desde un medalla olímpico, Piti Millet, tripulante de Goróstegui en los pasados Juegos Olímpicos, tres campeones del mundo, parte del equipo olímpico y nueve campeones de España en diversas especialidades. A pesar de estas individualidades, casi todas las tripulaciones, tres personas por yate, tuvieron problemas de maniobras, por falta de entrenamiento, a lo largo de las seis pruebas de que constó la regata y que fueron pequeños recorridos olímpicos de unas ocho millas.

El viento medio fue de fuerza entre cuatro y dos, con algunos momentos de menos. Ganó abrumadoramente el Stag-24 Mizaru, del Real Club Marítimo de Santander, patroneado por Alejandro Abascal, actual subcampeón del mundo en la clase olímpica FD, que ganó cinco pruebas. El segundo clasificado fue el diseño de Hollan Petete, de La Manga, con Pablo Cendrera, subcampeón de Europa de snipes a la caña. Se clasificaron doce yates para formar el equipo español de la Mini-ton. La victoria de Abascal se debió principalmente a su buen hacer y extraordinaria clase como regatista, pues navegó por primera vez en el barco el primer día de regata.

No parecen, por otra parte, existir grandes diferencias de velocidad entre los dos tipos de barcos cruceros, el Stag y el Holland, quizá más rápidos con poco viento. De cara al mundial, el desconocimiento de la velocidad y medios de los competidores extranjeros no permiten adelantar ningún tipo de pronóstico.

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