"Es una ligereza una huelga general para octubre", según Nicolás Redondo

«Nosotros no somos partidarios de un Gobierno de coalición PSOE-UCD. Creemos qué debe seguir gobernando la derecha, como hasta ahora, y debe haber una alternativa clara de izquierdas», aseguró ayer Nicolás Redondo, secretario general de UGT, en el transcurso de una rueda de prensa celebrada en Sevilla, a donde había acudido para clausurar la Conferencia Europea de la Juventud Trabajadora, organizada por dicha central y por la Confederación Europea de Sindicatos.

A preguntas de EL PAÍS, el señor Redondo explicó que las negociaciones iniciadas por UGT con el Gobierno y con la CEOE, en...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

«Nosotros no somos partidarios de un Gobierno de coalición PSOE-UCD. Creemos qué debe seguir gobernando la derecha, como hasta ahora, y debe haber una alternativa clara de izquierdas», aseguró ayer Nicolás Redondo, secretario general de UGT, en el transcurso de una rueda de prensa celebrada en Sevilla, a donde había acudido para clausurar la Conferencia Europea de la Juventud Trabajadora, organizada por dicha central y por la Confederación Europea de Sindicatos.

A preguntas de EL PAÍS, el señor Redondo explicó que las negociaciones iniciadas por UGT con el Gobierno y con la CEOE, en torno al estatuto de los trabajadores, el patrimonio sindical y otros temas, no estaban impulsadas o inspiradas por el PSOE, sino que se basaban en el carácter responsable y de clase del sindicato socialista. «Expreso una opinión personal, pero sé positivamente que ese es el criterio del conjunto de la UGT», señaló, refiriéndose a ese presunto Gobierno de coalición entre los dos partidos mayoritarios.Con respecto a las manifestaciones de Nicolás Sartorius, el líder ugetista dijo que el propio interesado las había desmentido -«creo que ha tenido que recoger velas»- y que, en todo caso, no se podía mostrar tal ligereza e inmadurez anunciando acciones para octubre sin haber negociado antes y sin saber los cambios que puede sufrir el estatuto de los trabajadores a su paso por el Congreso de los Diputados.

Criticó también Nicolás Redondo el que «se nos hagan juicios de intenciones que no responden a la realidad y algunos se dejen llevar por reacciones emotivas y casi infantiles», insistiendo en que los contactos de UGT con la patronal y el Gobierno sólo pretenden conocer sus intenciones y criterios, y en que «ya le hemos dicho al Gobierno que el estatuto de los trabajadores, tal como está ahora, es inasumible por UGT».

«Si el PCE se entrevista con la CEOE, ¿por qué no podemos hacerlo los sindicatos?», indicó a continuación Redondo, añadiendo su opinión de que tal vez las motivaciones de Comisiones Obreras haya que buscarlas en el intento comunista de negociar un acuerdo global a cuatro bandas para los próximos años, «que sería enormemente perjudicial para los trabajadores». Recordó, por último, que el Gobierno había recibido un mandato imperativo de la OIT para negociar la devolución del patrimonio sindical histórico a UGT de forma inmediata.

Antes de la rueda de prensa, Nicolás Redondo había pronunciado el discurso de clausura de la Conferencia Europea de la Juventud Trabajadora que, con participación de representantes de diversos países, ha celebrado sus sesiones en Sevilla durante la última semana.

El documento final de la conferencia, redactado en francés, constata que se ha producido un agravamiento general de la situación de los jóvenes obreros en Europa, que se traduce en su marginación en la sociedad y en los centros de trabajo.

Todo el movimiento sindical, añade el documento, debe ponerse alerta ante esta situación, y encaminarse a la organización de acciones que supongan un freno a estas tendencias y reafirmen el derecho al trabajo y a la participación de los jóvenes en todos los aspectos de la vida social. «Solamente de este modo podemos recuperar la credibilidad del movimiento sindical», añade la resolución, que reconoce los retrasos del sindicalismo europeo en el análisis de estos problemas y critica la falta de presencia de los jóvenes y las jóvenes en sus organismos dirigentes.

Las conclusiones fundamentales de la conferencia se refieren a la exigencia de una planificación democrática de la economía que asegure puestos de trabajo para todos, la eliminación de las discriminaciones contra los trabajadores jóvenes, una política de formación profesional, la batalla ideológica por imponer una nueva escala de valores frente a la sociedad de consumo y la preparación de una jornada de acción a nivel europeo contra el desempleo juvenil.

Archivado En