Profunda crisis en el equipo nacional

El esquí español está ante una encrucijada bastante delicada. Mientras de una forma triunfalista se proclama a los cuatro vientos que Alfonso de Borbón ha entrado a formar parte del consejo de la FIS, la realidad es que, de no buscar una rápida solución de aquí a un año no tendremos equipo representativo y se entrará en una profunda crisis de la que será muy difícil salir.En efecto, las cosas para los equipos nacionales no ruedan como debieran. Precisamente las grandes figuras del equipo, los hermanos Fernández Ochoa (Paco y Juan Manuel) tenían pensado el marcharse a correr a los profesionales...

El esquí español está ante una encrucijada bastante delicada. Mientras de una forma triunfalista se proclama a los cuatro vientos que Alfonso de Borbón ha entrado a formar parte del consejo de la FIS, la realidad es que, de no buscar una rápida solución de aquí a un año no tendremos equipo representativo y se entrará en una profunda crisis de la que será muy difícil salir.En efecto, las cosas para los equipos nacionales no ruedan como debieran. Precisamente las grandes figuras del equipo, los hermanos Fernández Ochoa (Paco y Juan Manuel) tenían pensado el marcharse a correr a los profesionales de EEUU, con lo cual, y ante los próximos juegos de Lake Placid, el equipo se quedaba «en cuadro».

Al parecer, según el propio Paco Fernández Ochoa, se ha llegado a un acuerdo con la FEDI y ambos se quedarán en el equipo una temporada más. En concreto, la idea de Paco es la de hacer una buena temporada y así retirarse con honor como premio a una dedicación de quince años. Su posición actualmente en el equipo la juzga, él mismo, como de guía de los jóvenes a quienes aconseja y enseña.

En cuanto a la crisis del equipo, Paco también coincide en que una vez se marchen ellos las cosas no van a ir muy bien. Los jóvenes que quedan están bajos de moral y algunos piensan también en abandonar. Su hermano Ricardo, por ejemplo, no tiene ganas de seguir.

Según Paco, la falta de figuras la achaca a no existir una masa grande de jóvenes que se dediquen a ello, y esto ocurre por razones como estudios, familia, trabajo.... y, principalmente, porque saben lo que les espera en los equipos nacionales: dar muchos años suyos de trabajo y preparación y no recibir nada a cambio en compensación. También opina que el esquí no se ve de una manera profesional por los jóvenes, los cuales lo toman como «un juego» y no se dedican plenamente, con lo cual, los únicos que tienen verdadera calidad se pierden de una forma lastimosa.

Por otra parte, las lesiones se han convertido en un gran enemigo de los equipos nacionales. Julio Salvadores, uno de los mejores corredores que tenemos en España y una de las más firmes promesas de nuestro esquí, se lesionó una rodilla en la estación francesa de Isola 2000 durante el Trofeo Costa Azul. Hubo necesidad de operarle y actualmente está en su casa, escayolado, y después deberá realizar ejercicios de recuperación durante cuatro meses.