Yáñez logró en sierra Nevada el primer triunfo español

NevadaLa primera etapa reina de la Vuelta, Córdoba-Granada, de 190 kilómetros de recorrido, con final en sierra Nevada, a 2.100 metros de altitud, supuso un sorprendente triunfo del corredor modesto Felipe Yáñez, del Novostil.

El manchego residente en Vitoria -ex Kas- superó por once segundos en la cima a Zoetemelk, el gran favorito de la ronda, que se mantuvo así como líder y aumentó su ventaja sobre sus dos principales rivales, Pollentier y Van Impe, clasificados respectivamente a 1-38 y 1-47 del holandés. Yáñez es ahora segundo de la general a 40" de Zoetemelk y le siguen Esparza, Ga...

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NevadaLa primera etapa reina de la Vuelta, Córdoba-Granada, de 190 kilómetros de recorrido, con final en sierra Nevada, a 2.100 metros de altitud, supuso un sorprendente triunfo del corredor modesto Felipe Yáñez, del Novostil.

El manchego residente en Vitoria -ex Kas- superó por once segundos en la cima a Zoetemelk, el gran favorito de la ronda, que se mantuvo así como líder y aumentó su ventaja sobre sus dos principales rivales, Pollentier y Van Impe, clasificados respectivamente a 1-38 y 1-47 del holandés. Yáñez es ahora segundo de la general a 40" de Zoetemelk y le siguen Esparza, Galdós y Lasa, los tres mejores españoles, junto a Rupérez, Pedro Torres y Andiano. Fracasaron una vez más los Belda, Nazábal, Pesarrodona o Cima.El dominio demostrado por Zoetemelk, las caídas que se suceden en la carrera y el peligro que continúa cada día por los «vehículos fantasmas», que aparecen repentinamente al no cortarse con suficiente antelación el tráfico ante el paso de la carrera, fueron las notas destacadas de la etapa de ayer, tercera de la Vuelta 79. Para completar este panorama cabe señalar la escapada de un corredor belga, Van Haerens, que llegó a hacer 119 kilómetros en solitario. Naturalmente quedó descolgado en cuanto fue cazado a 33 kilómetros de la meta y en la cima de sierra Nevada, estación de Sol y Nieve, en un día que hizo honor a este nombre, perdió 28-24, junto con su compañero Van Vlieberghe. Aparte del esfuerzo en solitario de más de cien kilómetros, la dureza de un viento de cara todo el tiempo hizo de su escapada una locura sólo compensada por su liderato confirmado en la clasificación general de las metas volantes. También pasó en cabeza los dos primeros puertos de la etapa, uno de tercera y otro de segunda.

Justamente un kilómetro antes de neutralizarse la escapada y siete del comienzo de la escalada a sierra Nevada, donde se inició la verdadera batalla final, se produjo una nueva caída de corredores, de la que salió más perjudicado el veterano Domingo Perurena. Con una luxación de codo y ligeramente conmocionado, aunque el doctor Irigoyen le redujo la lesión, el corredor, ya mal clasificado, optó por el abandono, primero de la carrera.

La verdadera historia de la etapa, como casi siempre suele ocurrir en las que terminan en montaña, se produjo en el mismo pie de sierra Nevada. Hasta ese momento los corredores se reservaron, y aunque Van Haerens llegó a tener 8-40 de margen en el kilómetro 124, fue más porque el pelotón no quiso reaccionar, que por la «retención» hecha por el Boul d'Or, equipo del corredor belga.

En el kilómetro 163, ya en pleno ascenso del puerto, se produjo un primer ataque de González y Martínez Heredia -que luego perdería quince minutos-, para tantear las fuerzas del líder. A continuación, sólo un kilómetro después, fue Rupérez, que tan brillante actuación tuvo en la Semana Catalana, el que saltó del primer grupo, que, lógicamente, se estiró poco a poco e inmediatamente le siguió Raymond Martín, el principal escudero de Zoetemelk. El mismo Martín salió poco después que Arroyo y en un nuevo intento de éste fueron Alberto Fernández y Mollet -otro «miko» del líder- los que saltaron con él. A dieciocho kilómetros de la cima se produjo el primer intento serio de Yáñez, hombre que parecía presentar unas fuerzas, como el día que ganó en Peña Cabarga, durante la última vuelta a Cantabria.

El ataque definitivo de Yánez fue a falta de diez kilómetros, sin que Zoetemelk y Loos pudieran seguirle. A cinco kilómetros de la meta su ventaja era de 54", y a dos, Zoetemelk, que no parecía muy preocupado por la escapada, se aprovechó del tirón de Esparza para marcharse en pos de Yáñez, al que no alcanzó en la línea final, por sólo once segundos.

La etapa de hoy

La cuarta etapa de la ronda será Granada-Puerto Lumbreras, de 222 kilómetros, una de las más largas de la carrera. Transcurrirá por tres provincias, Granada, Almería y Murcia, y será Rana y con descensos, por lo que la media se espera cercana a los cuarenta kilómetros por hora.

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