La subvención estatal a partidos y coaliciones asciende a novecientos millones de pesetas

A unos novecientos millones de pesetas asciende la subvención que deberá entregar el Estado a los distintos partidos, federaciones o coaliciones que hayan obtenido concejales en las pasadas elecciones municipales, en concepto de gastos de la campaña electoral. La ley de Elecciones Locales, aprobada por el Parlamento el 17 de julio de 1978, fija los módulos de la subvención estatal en 10.000 pesetas por cada concejal electo y en diez pesetas por cada uno de los votos obtenidos por cada candidatura, uno de cuyos miembros, al menos, hubiera sido proclamado concejal.Si se tiene en cuenta qu...

A unos novecientos millones de pesetas asciende la subvención que deberá entregar el Estado a los distintos partidos, federaciones o coaliciones que hayan obtenido concejales en las pasadas elecciones municipales, en concepto de gastos de la campaña electoral. La ley de Elecciones Locales, aprobada por el Parlamento el 17 de julio de 1978, fija los módulos de la subvención estatal en 10.000 pesetas por cada concejal electo y en diez pesetas por cada uno de los votos obtenidos por cada candidatura, uno de cuyos miembros, al menos, hubiera sido proclamado concejal.Si se tiene en cuenta que el número de concejales elegidos son unos 70.000 y que las personas que ejercieron el derecho al voto (un 70% del censo) fueron algo más de dieciséis millones, la cifra que resulta se aproxima a un total de novecientos millones de pesetas. Es imposible en estos momentos determinar la cantidad que corresponde a cada partido o coalición, dado que no existen datos globales, fiables tanto del número de concejales conseguidos por cada partido como del número de votos obtenidos. Según datos ofrecidos al día siguiente de las elecciones por el Ministerio del Interior, UCD habría obtenido unas 30.000 concejalías, seguida de los independientes, con casi 15.000; del PSOE, con unas 12.000, y del PCE, con unas 3.500. Las restantes concejalías fueron obtenidas por Coalición Democrática, ORT-PTE y por nacionalistas y regionalistas.

La financiación de las campañas electorales y, en general, la financiación de la actividad de los partidos políticos, están contempladas en la actual legislación española. La primera de ellas, en las leyes que regulan las elecciones generales y locales, y, la segunda, en la ley de Partidos Políticos. En 1978 -primero en que se ralizó la financiación pública de la actividad de los partidos políticos- se destinaron para este fin 1.674 millones de pesetas.