Este año, 150.000 nuevos parados en Francia
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), con sede en París, prevé «un aumento del índice de desempleo en Francia del orden de 150.000 personas, para el año en curso», mientras que la actividad económica francesa se desarrollará a un ritmo «moderado».La OCDE es una organización consultiva internacional, a la que pertenecen los países occidentales más desarrollados, entre ellos España, y sus objetivos son promover el bienestar y el desarrollo económico y social de sus países miembros, por medio de una coordinación de políticas, según estipulan sus estatutos firmados ...
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La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), con sede en París, prevé «un aumento del índice de desempleo en Francia del orden de 150.000 personas, para el año en curso», mientras que la actividad económica francesa se desarrollará a un ritmo «moderado».La OCDE es una organización consultiva internacional, a la que pertenecen los países occidentales más desarrollados, entre ellos España, y sus objetivos son promover el bienestar y el desarrollo económico y social de sus países miembros, por medio de una coordinación de políticas, según estipulan sus estatutos firmados en diciembre de 1960.
En el estudio económico de las previsiones para Francia, la OCDE comprobó una progresión del desempleo durante 1978, cerrando el año pasado con una cifra de 1.083.000 desempleados, según los cómputos oficiales franceses.
Los sindicatos y los partidos políticos de izquierda franceses han impugnado estos cálculos y afirman que el paro obrero sobrepasa el millón y medio largo de inactivos involuntarios.
Las previsiones de la OCDE respecto a la lucha contra la inflación en Francia son «optimistas», adelantando ciertas mejoras y una relativa disminución inflacionista, debido a la nueva estabilización de precios industriales.
El Gobierno francés emprendió a mediados del año pasado una política económica de «liberación de precios», en la que la competencia debería equilibrar los desajustes entre la oferta y la demanda.
La política de liberación de precios será, según la OCDE, «positiva en la medida en que permitirá un mejor funcionamiento de las reglas de juego económicas», pero, sin embargo -añade el estudio-, esta medida, por ella misma, no provocará una aceleración del desarrollo económico «ni un crecimiento del empleo».