Manzanares rompe con Balañá y entra en la casa Chopera

José Mari Manzanares y Francisco Rivera, Paquirri, han firmado contrato de apoderamiento con los hermanos Martínez Uranga, conocidos en el mundillo taurino como Chopera Chicos. El compromiso se rubricó en Bogotá, en la noche del jueves al viernes últimos.La noticia es de auténtica sensación en el ámbito profesional de la fiesta, sobre todo por parte de Manzanares, quien apenas hace tres semanas viajó en secreto desde América a Barcelona, para firmar una exclusiva por 56 millones de pesetas con Pedro Balañá. El empresario catalán le preparó a continuación sus actuaciones en las fe...

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José Mari Manzanares y Francisco Rivera, Paquirri, han firmado contrato de apoderamiento con los hermanos Martínez Uranga, conocidos en el mundillo taurino como Chopera Chicos. El compromiso se rubricó en Bogotá, en la noche del jueves al viernes últimos.La noticia es de auténtica sensación en el ámbito profesional de la fiesta, sobre todo por parte de Manzanares, quien apenas hace tres semanas viajó en secreto desde América a Barcelona, para firmar una exclusiva por 56 millones de pesetas con Pedro Balañá. El empresario catalán le preparó a continuación sus actuaciones en las ferias de Castellón y Valencia (fallas) y ya había esbozado el resto de la campaña.

Pero Balañá, que ya lleva en exclusiva a El Viti, pretendía quedarse también con Paquirri, uno de los espadas más taquilleros de cuantos están en activo, a quien han administrado hasta ahora los hermanos Camará, y para conseguirlo se trasladó a Bogotá, donde estos días torea el espada barbateño.

No tuvo éxito en su gestión, pues Javier Chopera, que también se encuentra en Bogotá, donde actúa su torero Niño de la Capea, ofreció a Paquirri mejores incentivos y consiguió su apoderamiento. Poco después, Manzanares, quien, por cierto, es íntimo amigo de Paquirri, conoció en el hotel bogotano donde ambos se hospedan las condiciones de este contrato y entabló conversaciones con Chopera. En muy breve espacio de tiempo -llegaron a un acuerdo, lo que, lógicamente, suponía la rescisión del compromiso de Manzanares y rescindir con Balañá.

Las veleidades del que llaman fino torero alicantino son muy comentadas en los mentideros taurinos, donde ya pareció una informalidad que diera por terminada su exclusiva con la anterior empresa de Las Ventas sin avisar ni despedirse siquiera y además dejando colgada con el gerente de la misma, Fernando Jardón, una deuda de diez millones de pesetas, que éste le había prestado para el primer plazo de la compra de una finca. Su entrada en la casa Balañá fue prácticamente en secreto y ahora, sólo apenas tres semanas después, ha tenido el mismo comportamiento con este empresario.

Los Chopera Chicos respetan los contratos de Manzanares ya gestionados por Balañá, pero en lo sucesivo organizarán la temporada del torero a su manera. No cabe duda que con estos dos nuevos fichajes robustecen considerablemente su influencia en la fiesta, pues se llevan a dos de las contadísimas figuras que hay en la actualidad, y continúan con el Niño de la Capea y Dámaso González, con lo cual ningún empresario podrá montar una feria de categoría sin contar con estos apoderados. Son, además, ganaderos y empresarios de las plazas de Salamanca, Zaragoza, Cáceres, Mérida, Úbeda, Lorca, Calahorra y varias francesas, como las de Nimes, Breziers y Frejús.

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