Un error arbitral encarriló el triunfo del Getafe

El Getafe necesitó el domingo la ayuda del único error grave cometido por el árbitro García de Loza, para encarrilar con su tercer tanto un nuevo triunfo apurado y casi por los pelos, según costumbre. El partido estuvo también, para no variar, falto de calidad, aunque encontró en la segunda mitad emoción por el camino de dos jugadas discutibles y de los seis goles marcados.El Algeciras superó posicionalmente a su rival con evidente nitidez. Mientras los jugadores andaluces controlaron siempre a sus pares respectivos, la defensa getafense se mostró desacertada e incapaz de controlar al peligros...

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El Getafe necesitó el domingo la ayuda del único error grave cometido por el árbitro García de Loza, para encarrilar con su tercer tanto un nuevo triunfo apurado y casi por los pelos, según costumbre. El partido estuvo también, para no variar, falto de calidad, aunque encontró en la segunda mitad emoción por el camino de dos jugadas discutibles y de los seis goles marcados.El Algeciras superó posicionalmente a su rival con evidente nitidez. Mientras los jugadores andaluces controlaron siempre a sus pares respectivos, la defensa getafense se mostró desacertada e incapaz de controlar al peligroso Brizzola. Sólo cuando Cruz relevó a Alfonso en la vigilancia de Brizzola, éste debió bajar su ritmo por la excesiva dureza de su nuevo perro de presa. El oportuno gol de Cino llevó las tablas, no obstánte, al descanso, pese al desbarajuste local.

La segunda mitad cobró especial emoción e interés. El Getafe mejoró su floja línea anterior y logró adelantarse con gol de fortuna de Martínez. Y a renglón seguido comenzó el injusto calvario del excelente árbitro gallego. García de Loza -recibido con sonora bronca por aquel Getafe-Málaga (0-3), de triste recuerdo para directivos y aficionados getafenses, que culparon al árbitro de los errores de su equipo- señaló penalti por el manotazo de Cortés, aunque dudó algo al observar a un juez de línea con el banderín levantado. El público pensó en un fuera de juego inexistente, pero la pena máxima se transformó. A partir de ahí podía pensarse en lo peor. El griterío contra el colegiado fue ya absoluto. García de: Loza se intimidó y concedió graciosamente la posibilidad de que el Getafe desnivelara nuevamente el tanteo. Pepe Juan aprovechó la ocasión y ya en los minutos finales, los mejores del partido, con los ánimos calmados -faltaría más-, Alvarez rubricó su excelente actuación con una gran jugada que culminó Martínez. El Getafe dio así un nuevo pasito hacia su tranquilidad.

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