Al Atlético le faltó ambición para ganar

Flojo y aburrido encuentro el disputado entre herculanos y atléticos. Ambos equipos se limitaron desde el principio más a la misión de anular al contrario que a crear juego, a excepción de Saccardi y Marcial, que no hicieron ni lo uno ni lo otro.El único que se iba con facilidad de su par era Rubén Cano, que jugaba a placer con el intento de marcaje que le hacía Carcelén. Menos mal para el Hércules que en el minuto treinta Joanet ordenó el cambio de marca, pasando Baena con Ruben y Carcelén con Leivinha. A partir de este momento ya no se, vio tanto al delantero atlético.

En la primera p...

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Flojo y aburrido encuentro el disputado entre herculanos y atléticos. Ambos equipos se limitaron desde el principio más a la misión de anular al contrario que a crear juego, a excepción de Saccardi y Marcial, que no hicieron ni lo uno ni lo otro.El único que se iba con facilidad de su par era Rubén Cano, que jugaba a placer con el intento de marcaje que le hacía Carcelén. Menos mal para el Hércules que en el minuto treinta Joanet ordenó el cambio de marca, pasando Baena con Ruben y Carcelén con Leivinha. A partir de este momento ya no se, vio tanto al delantero atlético.

En la primera parte ambos equipos tuvieron oportunidades de marcar.

En la continuación, con los marcajes severos de unos sobre otros, apenas se crearon ocasiones de peligro. El Atlético actuó falto de ambición, dejando en punta a un Rubén Cano peligroso. Luego, con la salida de Rubio, se creó algo más de peligro, pero el joven jugador rojiblanco estuvo muy desatendido por sus compañeros. El duelo más bonito entre los hombres del centro fue el mantenido por Ayala y Aracil, dos jugadores que, además de intentar anular al contrario, crearon juego. La defensa atlética cumplió y tuvo su mejor hombre en Pereira, seguido por Marcelino. El más flojo fue Arteche, que casi nunca pudo con Kustudic.

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