Enrarecido ambiente en el estamento arbitral

Los árbitros de Barcelona y Madrid amenazan con huelga aunque a algunos les imponga respeto esta palabra y no lo quieran llamar así. Fueron los catalanes los que tomaron la iniciativa para después los castellanos reunirse y tomar una postura de «sí, pero...» que no está nada clara.Lo que sí está claro es que todo esto viene a consecuencia de las declaraciones del señor Puente, directivo del Juventud y representante de los clubs de la Española, en las que dijo que podía demostrar que un árbitro estaba comprado por el Barcelona que se ha había impuesto al Juventud en Badalona (82-102). Parece qu...

Los árbitros de Barcelona y Madrid amenazan con huelga aunque a algunos les imponga respeto esta palabra y no lo quieran llamar así. Fueron los catalanes los que tomaron la iniciativa para después los castellanos reunirse y tomar una postura de «sí, pero...» que no está nada clara.Lo que sí está claro es que todo esto viene a consecuencia de las declaraciones del señor Puente, directivo del Juventud y representante de los clubs de la Española, en las que dijo que podía demostrar que un árbitro estaba comprado por el Barcelona que se ha había impuesto al Juventud en Badalona (82-102). Parece que los árbitros no están muy bien de reflejos -cualidad ésta muy importante para desarrollar su labor-, ya que aquella circunstancia hace más de un mes que se produjo. Han esperado a que hubiera tregua en la competición por lo que más que amenazar todo indica que han hecho pública su postura para asustar, pero se ve claramente que no les interesa que llegue la sangre al río.

El estamento arbitral, con todo, está haciendo un flaco favor al baloncesto, y si es cierto que los colegiados fueron siempre los «parlentes pobres» de este deporte, no lo es menos que están divididos entre ellos mismos y en cuanto a lo de favorecer a uno u otro club se refiere porque ya es raro el aficionado que al saber quién o quiénes, arbitran determinados partidos, saben lo que puede ocurrir luego en la cancha. Recientemente hubo dos o tres casos claros, y si no se produjeron más fue porque algunas recusaciones llegaron a tiempo. Todo es muy sucio y merece un estudio a fondo por parte de los responsables.