El Madrid, casi campeón aunque pierda hoy

Aún falta la jornada de hoy, y el Real Madrid ya es casi campeón del Torneo de Navidad, pues, aunque perdiera esta tarde con la selección checa, podría obtener el título. Tal y como estaba previsto, el torneo se decidió en el encuentro entre Madrid y Juventud. Obras Sanitarias decepcionó y algo parecido pasó con los checos, muy lejos de ofrecer su verdadera valía.

Pese a que quizá ayer hizo el Juventud el mejor partido de su historia en el Pabellón, no pudo ganar al Madrid, que también puso su gran empeño y que apoyado en sus aleros Brabender y Walter y en una parcial actuación arbitral...

Aún falta la jornada de hoy, y el Real Madrid ya es casi campeón del Torneo de Navidad, pues, aunque perdiera esta tarde con la selección checa, podría obtener el título. Tal y como estaba previsto, el torneo se decidió en el encuentro entre Madrid y Juventud. Obras Sanitarias decepcionó y algo parecido pasó con los checos, muy lejos de ofrecer su verdadera valía.

Pese a que quizá ayer hizo el Juventud el mejor partido de su historia en el Pabellón, no pudo ganar al Madrid, que también puso su gran empeño y que apoyado en sus aleros Brabender y Walter y en una parcial actuación arbitral acabó ganando, eso sí, sin que su victoria convenciese a casi nadie.A la hora de atacar el Madrid sigue sin pivots -24 puntos entre Rullán y Meister- y tiene que seguir canalizando su juego en algo tan simple como es el que Brabender y Walter estén afortunados en el tiro, cosa que ocurre casi siempre para suerte del conjunto blanco. Esto, un par de contraataques y alguna jugada individual de bella factura, fue lo único que ofreció ayer el equipo que dirige Lolo Sainz. Un equipo que, por tanto, no jugó para ganar, pero que se vio ampliamente favorecido por el factor cancha.

Más que nunca el Juventud dio muestras de ser un buen equipo que juega como conjunto y que no pierde los papeles en ningún caso. Ejemplo de ello puede ser el que durante muchos minutos de la segunda parte no estaban en la cancha Slavnic, Santillana y Fernández, y, sin embargo, el juego del equipo no se descompuso, debido en gran parte a que, una vez más, Manuel Bosch demostró que es un gran jugador con capacidad para asumir todas las responsabilidades. Por todo ello no es ninguna exageración en esta ocasión decir que si el Juventud no mereció el triunfo, sí, desde el punto de vista técnico, jugó indudablemente para ganar.

No vale entonces decir que todo el Juventud se apoya en Slavnic ni siquiera en sus famoso internacionales, de los que sólo ayer Filbá rindió a satisfacción. Además del gran partido que cuajó, éste fue, sin duda, el aspecto que más noticia constituyó en cuanto a la actuación del Juventud en este Torneo de Navidad, que hace presagiar unos bonitos y emocionantes choques en la Copa de Europa, en la que, como se sabe, podrá contar con Miller, que sin ser un gran jugador parece que Serra está dispuesto a convertirlo en un hombre muy eficaz.