Nuevos llamamientos para un "movimiento de unidad nacional"

Se intensifican los llamamientos para crear un movimiento de unidad nacional dentro de los sectores que se integran en la extrema derecha, al tiempo que propugnan aceptar, en principio, las reglas del juego constitucional.Esta afirmación puede hacerse no sólo tras la postura de José Antonio. Girón, a través de varios artículos publicados en El Alcázar durante las últimas semanas, y de distintas manifestaciones en este mismo sentido en varios actos públicos, sino, sobre todo, ante las reacciones de estos sectores 48 horas después del referéndum constitucional.

Antonio Izquierdo, d...

Se intensifican los llamamientos para crear un movimiento de unidad nacional dentro de los sectores que se integran en la extrema derecha, al tiempo que propugnan aceptar, en principio, las reglas del juego constitucional.Esta afirmación puede hacerse no sólo tras la postura de José Antonio. Girón, a través de varios artículos publicados en El Alcázar durante las últimas semanas, y de distintas manifestaciones en este mismo sentido en varios actos públicos, sino, sobre todo, ante las reacciones de estos sectores 48 horas después del referéndum constitucional.

Antonio Izquierdo, director del órgano oficial de la Confederación Nacional de Combatientes, ha pronunciado una conferencia en el aula de Fuerza Nueva (FN), en la que, entre otras cosas, dijo:

«Hoy no es necesario convocar a la aventura y a la guerra en defensa de España, pero sí es necesario convocar a los españoles de buena voluntad a la comprensión y al entendimiento; a deponer, como nos exigía Franco en su testamento, toda diferencia frente al supremo interés de España. Entiendo -añadió el señor izquierdo- que esas fuerzas han de proponerse la reconstrucción del Estado en un sentido de participación que bajo ningún concepto esté reñido ni con la libertad ni con la autoridad.»

Ayer El Alcázar, en un editorial que insertaba en su primera página, opinaba que para el día en que se promulgue la Constitución «las fuerzas nacionales tienen que tener preparada una nueva presencia adaptada a la nueva realidad (...), ni apoyada en el pasado (...), ni satisfecha con el presente y en ese matiz puede estar su mejor posibilidad ante el futuro».