Continúan los problemas del Mundial

Continúan los problemas de cara al Mundial «B», que se celebrará en nuestro país en febrero del próximo año. Mientras el Barcelona parece haberse decidido a suprimir las vallas del Palau y dejar éste reglamentariamente válido para la competición, la Federación provincial malagueña lleva ya varias semanas mendigando 300.000 pesetas para poder organizar el partido Checoslovaquia-Israel, que le corresponde, del grupo D de la fase previa.

Cada sede que acoja algún partido del Mundial debe depositar como garantía en la Federación Española esa cantidad. La Caja de Ahorros de Ronda iba a avala...

Continúan los problemas de cara al Mundial «B», que se celebrará en nuestro país en febrero del próximo año. Mientras el Barcelona parece haberse decidido a suprimir las vallas del Palau y dejar éste reglamentariamente válido para la competición, la Federación provincial malagueña lleva ya varias semanas mendigando 300.000 pesetas para poder organizar el partido Checoslovaquia-Israel, que le corresponde, del grupo D de la fase previa.

Cada sede que acoja algún partido del Mundial debe depositar como garantía en la Federación Española esa cantidad. La Caja de Ahorros de Ronda iba a avalar la de Málaga, pero una vez más las rabietas, por un lado, y la falta absoluta de ayuda de los diversos organismos, por otro, hacen que, al cabo ya de algunos meses, el terna esté aún «en vías de solución».La Caja de Ahorros de Ronda denegó las 300.000 pesetas como represalia a una acción que consideró injusta por parte de la Federación Española. Esta no permitió al equipo femenino de la citada entidad la posibilidad de entrar en la Liga nacional, tras la renuncia de algunos equipos que habrían facilitado el ascenso del malagueño. La Federación prefirió reducir el número de equipos, lo que abortó esa posibilidad. Desde la negativa de la Caja de Ahorros de Ronda, la Federación Malagueña ha llamado a las puertas de otras entidades y a diferentes organismos, pero aún no ha conseguido las 300.000 pesetas.

El caso del Palau es distinto. Este no reúne los requisitos reglamentarios al tener unas vallas fijas fuertemente instaladas con cimientos de hormigón para los partidos de hockey. Para baloncesto es válida la distancia entre ésta y la cancha, pero no así para el balonmano. El Barcelona pudo haber tenido problemas por ello el pasado año. Fue eliminado por un equipo húngaro que habría presentado reclamación si hubiese perdido.