Tribuna:

Colaboradores

La Magistratura de Trabajo ha funcionado hasta hoy como una oficina de colocación obligatoria para los trabajadores que, en cuanto colaboradores habituales de TVE, habían recurrido a ella.Seiscientos colaboradores corren peligro inminente de quedarse sin trabajo. Alguno de ellos presta sus servicios a TVE desde hace veinte años. La mayoría tiene derecho a fijeza y otros prefieren renunciar a ese derecho. Pero, según la empresa, no se renovarán los contratos actuales cuando exista otro trabajador fijo disponible capaz de realizar una función similar a la del colaborador. Medida que parece conse...

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La Magistratura de Trabajo ha funcionado hasta hoy como una oficina de colocación obligatoria para los trabajadores que, en cuanto colaboradores habituales de TVE, habían recurrido a ella.Seiscientos colaboradores corren peligro inminente de quedarse sin trabajo. Alguno de ellos presta sus servicios a TVE desde hace veinte años. La mayoría tiene derecho a fijeza y otros prefieren renunciar a ese derecho. Pero, según la empresa, no se renovarán los contratos actuales cuando exista otro trabajador fijo disponible capaz de realizar una función similar a la del colaborador. Medida que parece consecuente, pero que únicamente se justifica por el paro y subempleo de numerosos trabajadores fijos, por la escasa producción de programas propios y el recurso a programas de importación. En el mejor de los casos, según el señor Gil, interventor delegado del Ministerio de Hacienda, todos los trabajadores que han tenido fallo favorable en Magistratura no serán incorporados a las plantillas de RTVE al menos en el previsible plazo de un año a partir de la sentencia en firme. Esta segunda medida es todavía más grave. TVE no tiene dinero, pero sí una pléyade de funcionarios, que han desarrollado una gestión administrativa, económica y financiera catastróficas, que se han sobrepuesto al trabajo de los profesionales y que, en muchos casos, han interferido la creación de programas y han manipulado a su antojo la política del medio.

TVE no tiene dinero para mantener los contratos de los colaboradores porque la dirección de TVE, a través de la dirección de personal, ofreció datos inexactos al Consejo de Ministros, que dispuso regularizar la situación de los trabajadores con derecho a fijeza. La empresa, para solicitar la ampliación de presupuesto a tal fin, había facilitado la cifra de 142 colaboradores. Después del acuerdo del Consejo de Ministros, el citado interventor de Hacienda recibió comunicación de la dirección de TVE en la que se decía que la cifra exacta no eran 142 colaboradores, sino que fluctuaba entre quinientas y seiscientas personas.

Fernando Arias Salgado, director general de RTVE, tiene esta mañana, al día siguiente de ser aprobada la Constitución, dos graves problemas pendientes: la huelga que le plantean los 8.000 trabajadores del medio, y la solución a los problemas planteados a los colaboradores, a quienes prometió recibir esta mañana a las diez.

Los colaboradores no son culpables, en ningún caso, de que RTVE, al contrario de lo que sucede en otras empresas, haya contratado -con anterioridad a la entrada en vigor de la nueva ordenanza laboral- por tiempo indefinido y para trabajos no siempre especificados, por entender entonces que la figura y situación del colaborador beneficiaba a la empresa económica y laboralmente. Y todo ello pese a que la propia dirección denigró la figura del colaborador, pagando a algunos -que siempre serán muy pocos entre los seiscientos- sueldos millonarios, mientras que otros perciben un sueldo por debajo del salario mínimo interprofesional.

Todos estos problemas ya habían sido planteados a la dirección general hace un año. El primer comunicado de los colaboradores (21-2-1978) denunciaba los retrasos en los cobros, los despidos y la no inclusión en plantilla. Tres días después solicitaban ser recibidos por el director general, y el 6 de marzo se insistía con una carta, por sugerencia de su secretario -Joaquín Gómez de Barreda-, a la que no obtuvieron respuesta, y en junio presentaban un detallado informe sobre la racionalización del trabajo y utilización de las plantillas.

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