Un Atlético con pocas ideas ganó por la mínima al Pegaso

Una acción de Rubén Cano, el jugador que más en forma está de cara al gol, permitió al Atlético, a doce minutos del final, derrotar el Pegaso. En los once partidos oficíales que lleva su equipo disputados esta temporada, el ariete ha marcado diez goles -siete de Liga y tres de Copa- Rubén Cano fue el jugador que con más fe buscó el gol y facilitó que el Atlético ganara, aunque fuera por la mínima, a un rival que milita en la Segunda División B.El Pegaso presentó más complicaciones de las esperadas al Atlético. Los locales jugaron con mucha fuerza, lucharon cada balón en todas las parcelas del ...

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Una acción de Rubén Cano, el jugador que más en forma está de cara al gol, permitió al Atlético, a doce minutos del final, derrotar el Pegaso. En los once partidos oficíales que lleva su equipo disputados esta temporada, el ariete ha marcado diez goles -siete de Liga y tres de Copa- Rubén Cano fue el jugador que con más fe buscó el gol y facilitó que el Atlético ganara, aunque fuera por la mínima, a un rival que milita en la Segunda División B.El Pegaso presentó más complicaciones de las esperadas al Atlético. Los locales jugaron con mucha fuerza, lucharon cada balón en todas las parcelas del campo y en ningún momento permitieron a sus rivales desenvolverse con comodidad. Pecaron de no saber jugar con inteligencia el balón en la zona ancha y casi todas las jugadas de ataque finalizaron en la defensa rojiblanca, más por fallos propios en la entrega de la pelota que por aciertos de la zaga atlética.

El partido resultó poco vistoso. El Pegaso, encerrado prácticamente en su área, el Atlético, poco claro de ideas, y las dimensiones del campo, algo pequeñas, provocaron que el juego resultase embarullado, casi de colegio, con abundantes errores por ambos bandos. Pocas ocasiones claras de gol hubo. Prácticamente ninguna del Pegaso y alguna del Atlético, que no ensayó el disparo de lejos.

El Atlético tampoco se esforzó demasiado. Prodigó poco el juego por las bandas y su línea centrocampista fue un escondrijo para quien no quiso trabajar. Alberto intentó poner orden jugando muy retrasado, pero poco pudo hacer él solo. Leal, en la segunda parte, jugó como lateral derecho en sustitución de Marcelino. Tuvo escasas intervenciones en su nueva misión, al marcar a Garcia Rivera, jugador de gran calidad pero de poco dinamismo.

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