El árbitro regaló el triunfo al Castilla

El Castilla venció de forma injusta y gracias a un penalti inexistente, además en el último minuto, a un Alavés que se había hecho acreedor, por su mejor juego, cuando menos, al empate. El equipo vitoriano se impuso con nitidez en el cómputo general del partido, por su mejor esquema, cohesión e incluso claridad de oportunidades ante el gol. Ante esto, el filial madridista sólo opuso voluntad y suerte, y mostró el mismo pobre nivel que había exhibido hasta ahora en Chamartín, aunque su sorprendente situación en la tabla parezca demostrar lo contrario.El Alavés acreditó poseer un conjunto acepta...

El Castilla venció de forma injusta y gracias a un penalti inexistente, además en el último minuto, a un Alavés que se había hecho acreedor, por su mejor juego, cuando menos, al empate. El equipo vitoriano se impuso con nitidez en el cómputo general del partido, por su mejor esquema, cohesión e incluso claridad de oportunidades ante el gol. Ante esto, el filial madridista sólo opuso voluntad y suerte, y mostró el mismo pobre nivel que había exhibido hasta ahora en Chamartín, aunque su sorprendente situación en la tabla parezca demostrar lo contrario.El Alavés acreditó poseer un conjunto aceptable, con hombres veteranos que conocen bien el oficio. Basauri es un escelente meta, el libre Morgado -jugador formado en el Madrid- destacó en la sólida defensa el centro del campo es disciplinado, y adelante el ex valencianista Eloy -parece increíble cómo Marcel Domingo descartó a este jugador- y el extremo Valdano crean peligro. Un espectacular remate de Igartua se estrelló en el larguero, con Mate de «don Tancredo», y Eloy y Sánchez Martín dispusieron de otras dos ocasiones claras de gol. El Castilla acumuló méritos en el último cuarto de hora, cuando presionó ciertamente con fuerza y obligó a Basauri a intervenir con acierto en remates de Blanco, Aniano y Gallego. Al final, el increíble penalti (?) estropeó de forma lamentable un partido, si no vistoso, sí emocionante y disputado.