Tribuna:PILDORAS DESDE LA TERCERA EDAD

El guaIdo

Un patriota (él cree que es un patriota, y hace bien) al que adivino gualdo de ira, me dice unas cosas terribles en defensa del gualdo (él cree que se dice gualda, y también hace bien) y en contra del amarillo y de mis ascendientes. ¡Jo, macho, qué ímpetus filibusteros e imperiales!Para tranquilidad de mi conciencia y mejor sosiego del ardor de mi corresponsal, declaro humildemente que la idea de llamar amarillo al color de la franja central de la bandera española no es mía, sino del rey don Carlos III, que fue el que la inventó: «... usen mis Buques de guerra de Bandera dividida a lo largo en...

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Un patriota (él cree que es un patriota, y hace bien) al que adivino gualdo de ira, me dice unas cosas terribles en defensa del gualdo (él cree que se dice gualda, y también hace bien) y en contra del amarillo y de mis ascendientes. ¡Jo, macho, qué ímpetus filibusteros e imperiales!Para tranquilidad de mi conciencia y mejor sosiego del ardor de mi corresponsal, declaro humildemente que la idea de llamar amarillo al color de la franja central de la bandera española no es mía, sino del rey don Carlos III, que fue el que la inventó: «... usen mis Buques de guerra de Bandera dividida a lo largo en tres listas, de las que la alta y la baxa sean encarnadas ... y la de en medio amarilla ... ». Yo lo único que hice fue enmendar, lleno d e modestia, la cursilería innata de los diputados propensos a diminutivos y cuplés.

Hay quien piensa que el gualdo es un determinado amarillo, un amarillo que tira a dorado, a semejanza de la flor de la yerba silvestre que dicen gualda; quien tal supone, yerra, puesto que Carlos III se refería lisa y llanamente al tercer color del espectro, sin señalarle matiz diferenciador alguno. El diccionario identifica el gualdo con el amarillo y, para que no quepan mayores dudas, define a este color como semejante al del oro, el limón, la flor de la retama, etcétera. Todo lo demás son ganas de marear y de jugar con las palabras.

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