Reportaje:

La selección, otra vez en Yugoslavia

El ambiente actual de Zagreb aparte de lluvioso, es de optimista revancha tras el Mundial, y con la base cierta de haberse preparado más para el compromiso.De Belgrado, capital de esta República Socialista Federal que es Yugoslavia, y de una de sus seis repúblicas, Servia, se ha trasladado el escenario al noroeste de otra Croacia.

Las confrontaciones hispano-yugoslavas no cesan de repetirse en los últimos tiempos, aunque en esta ocasión se abre un paréntesis «mundialista» después de siete partidos. El décimo entre ambos países -los dos primeros fueron amistosos., hace cerca de cincuenta...

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El ambiente actual de Zagreb aparte de lluvioso, es de optimista revancha tras el Mundial, y con la base cierta de haberse preparado más para el compromiso.De Belgrado, capital de esta República Socialista Federal que es Yugoslavia, y de una de sus seis repúblicas, Servia, se ha trasladado el escenario al noroeste de otra Croacia.

Las confrontaciones hispano-yugoslavas no cesan de repetirse en los últimos tiempos, aunque en esta ocasión se abre un paréntesis «mundialista» después de siete partidos. El décimo entre ambos países -los dos primeros fueron amistosos., hace cerca de cincuenta años- será el primero del Campeonato de Europa de Naciones, con Rumania, otro habitual, y Chipre, en el mismo grupo III, a la espera. Se cambia de torneo, pero no de rivales. Es otro «martirio,», como ya de por sí nos tienen acostumbrados nuestra selección y su abandono.

Las bajas de Botubot, San José y Leal -éste con un tirón de abductores en el entrenamiento dominical- han recrudecido aún más, por si faltaba alguna, las críticas hacia las volubles decisiones de Kubala. Al llamar sólo a Cundi se quedó únicamente con cuatro defensas. La lesión de Leal, el domingo, le dio la oportunidad de rectificar a medias Villar, un centrocampista-defensa, puede ser el marcador «oficial» de Surjak, como lo fue -y tan bien por cierto- San José en Beigrado Kubala solucionaba de esta manera salomónica -su duda intermedia, que se podría llamar esta vez la inflación de centrocarri pistas a que había llegado y la falta de defensas. Recordemos otra vez que han viajado, aparte de Miguel Angel y Urruti, porteros, y de Juanito, Santillana, Rubén Cano y Morán delanteros, cuatro defensas: Marcelino, Olmo, Migueli y Cundi, y siete centrocampistas: el citado Villar, Del Bosque, Asensi, Uría Joaquín, Víctor y Sánchez, Kubala, al convocar a última hora a Cundi y Sánchez, ha seguido olvidando olímpicamente a hombres como Biosca, Cardeñosa o Rojo I.

De todas formas, si no vuelven a ocurrir más percances -ayer, tras la llegada en vuelo normal de tres horas, la selección tomó un suave contacto sin novedades con él césped del campo del Dinamo-, el equipo no parece tener demasiadas dudas. Por lo visto, Kubala lo ha encaminado todo a disiparlas esta vez, cosa que es de agradecer en este incomprensible Hamlet futbolístico. El equipo se conocerá oficialmente hoy, después del entrenamiento matinal, pero no puede variar mucho del típico «experimentado» e inmovilista: Miguel Angel; Marcelino, Olmo, Migueli Cundi -única novedad. obligada-; Villar, Del Bosque, Asensi, Uría, Juanito y Santillana.

En cuanto al equipo yugoslavo que dejó su concentración de Sa mobor, cerca de la capital, para ir a las instalaciones del propio campo del Dinamo, su base volverá a ser el Hadjuk de Split, la localidad costera también croata donde se desarrollarán los próximos Juegos Mediterráneos de 1979. Surjak será, una vez más, el cerebro de un equipo que, pese a sus problemas, se ha tomado mucho más en serio y con tiempo la preparación del partido. No es extraño, por ello, el ambiente optimista que reina aquí, en Zagreb, «batallas» como la de Belgrado, -esperemos- aparte.

Nueve enfrentamientos

Yugoslavia, «nuevo conocido», pues de los nueve enfrentamientos celebrados,ya entre ambos países seis se han producido en los últimos diez años, sólo ha podido vencer una vez a España. Precisamente fue el 13 de febrero de 1974, en Francfort, con lo que logró la clasificación para el Mundial de Alemania. Hasta ahora ha ganado tres partidos en su terreno y uno fuera, el que le dio la clasificación, el pasado 30 de noviembre, para el siguiente Mundial de Argentina. En los cuatro encuentros restantes se produjo el empate, una vez en campo español y tres en Yugoslavia. Justamente el último 0-0 tuvo como escenario el estadio del Dinamo de Zagreb, el 21 de octubre de 1973. España pudo ganar en los minutos finales, pero sólo logró ir al negativo partido de desempate de Francfort.

La historia de los partidos entre Yugoslavia y España se remonta a dos primeros amistosos en los años treinta, con José María Mateos como seleccionador. El 24 de abril de 1932, en el viejo campo ovetense de Buenavista, con debut de un delantero centro de leyenda llamado Lángara, la selección se impuso por 2-1. El propio vasco marcó un gol, y Regueiro, el otro. Al recientemente fallecido Zamora, que jugaba su partido internacional número 36 -sólo dos después del 7-1 de Highbury, ante Inglaterra, y que únicamente «se había perdido» cinco del historial de la selección, sustituido tres veces por Jáuregui y dos por Blasco-, le acompañaron: Ciriaco, Quincoces; Cilaurren, Gamborena, Marculeta; Lafuente, Regueiro, Lángara, Aguirrezabala y Gorostiza. Poco más de un año después, casi todos estos nombres históricos del fútbol español devolvieron la visita yugoslava en Belgrado, logrando empatar a un gol. Fue el 30 de abril de 1933, y jugaron: Zamora; Ciriaco, Quincóces; Cilaurren, Valle -que debutó-, Marculeta; Prát, Regueiro, Elícegui, Galé y Bosch. Goiburu, que sustituyó a Galé, marcó el tanto español.

Las relaciones futbolísticas hispano-yugoslavas tuvieron desde ese segundo partido un largo paréntesis de 35 años. La casualidad, sin embargo, iba a querer que en sólo diez años se jugaran más del triple de partidos entre los dos países que los celebrados anteriormente. En efecto, el 27 de octubre de 1968 -un mes en el que se acumulan la mayoría de enfrentamientos-, con Eduardo Toba como seleccionador, España volvió a empatar en Belgrado, esta vez a cero. Integraron la selección: Iríbar, Torres (Gallego), Tonono, Eladio; Zabalza, Pirri; Ufarte, Amancio, Germán, Marcial y Luis (Pereda). Fue uno de los once partidos internacionales jugados por Luis Aragonés, en los que, como él mismo ha dicho, no conoció la derrota. Era el primer partido del grupo correspondiente a la fase previa del Mundial que iba a celebrase,en México en 1970. Toba sólo resistiría dos partidos más, los de Bélgica -1-1 en Madrid, y triste derrota en Lieja, 2-1, con show Eladio-Goethals, seleccionador belga, incluido.

El encuentro de vuelta con Yugoslavia, jugado en Barcelona el 30 de abril de 1969, dio un soplo de esperanza cara a la clasificación. El trío de seleccionadores de emergencia que sustituyó a Toba, integrado por Molowny, Artigas y Muñoz, logró así su mejor resultado. Anteriormente, como preparación, habían vencido a Suiza de forma pobre, por 1-0, en Valencia, el 26 de marzo de este mismo año, y empatado a cero con México, en Sevilla, el domingo previo al partido. Por España jugaron: Sadurní-, Martín ll, Tonono, Videgañy, Glaría -el recientemente fallecido-, Zabalza; Amancio, Grosso (Fusté), Bustillo, Velázquez y Rexach. Marcaron Bustillo y Amancio. De todas formas, el triunfo no sirvió de nada, pues dos meses después, el 25 de junio, la tristísima derrota por 2-0, en Helsinki, ante los «bomberos» finlandeses -que ahora han mejorado y se permiten el lujo de derrotar a la disminuida Hungria, pero entonces sí eran «bomberos» amateurs del fútbol-, apeó a España definitivamente del Mundial.

Precisamente por ello el debut de Kubala como seleccionador fue en aquel encuentro de La Línea de la Concepción, devolución de visita de los rinlandeses. En el marco de la inauguración política y absurda de un estado inútil, sólo construido para alardear una pujanza deportiva falsa en la zona, ante la impotencia del caso gibraltareño -esa construcción recuerda a los estadios argentinos construidos para el Mundial y ahora abandonados-, la selección de Kubala gano) por 6-0. Su era prometía más que después la realidad iba a producir.

Primer encuentro de Kubala

El primer encuentro España-Yugoslavia con Kubala fue ya más negativo que positivo. De nuevo los dos países enfrentados en una clasificación del Mundial -el de Alemania-, y otro empate, esta vez a dos tantos, en Las Palmas. El 19 de octubre de 1972 jugaron: Iríbar -en su actuación internacional número 39-, Sol (Lora) (Ufarte), Gallego, Tonono, De la Cruz, José Luis, Pirri, Marcial, Asensi; Amancio y Valdez. Marcaron Amancio y Asensi. El sexto enfrentamiento se Produjo el 21 de octubre de 1973 -un año y dos días después- en el mismo escenario del estadio Maksimir, del Dinamo de Zagreb, donde mañana volvera a jugarse. Iríbar, Sol, Benito, Jesús Martínez (Irureta), Uría, Claramunt, Asensi, Costas. Roberto Martínez, Gárate y Valdez empataron a cero con Maric, Kvivokuka, Katalinski, Boolcevic -que ahora juega en el Cosmos y marca goles, como al Atlético- Pulovic, Acimovic, Jerkovic, Bavec, Oblak (Surjak), Bjekovic (Karasi) y Bajevic. De aquel equipo español pueden repetir ahora Asensi y Uría, entonces ya internacionales, mientras en Yugoslavia ya estaba Surjak, único hombre que posiblemente volverá a enfrentarse a España en esta ocasión.

El empate obligó a un tercer encuentro en Francfort, el 13 de febrero de 1974, que clasificó a Yugoslavia con gol de Katalinski. En este partido de desempate, ya con Suriak cada vez más de hombre clave, se despidió de los enfrentarnientos hispano-yugoslavos el fenomenal extremo zurdo Djazic. Por España jugaron: lríbar, Sol, Benito, Jesús Mártínez, Uría, Claramunt, Juan Carlos (Marcial), Asensi, Amancio (Quini), Gárate y Valdez.

La historia más reciente, por último, se refiere a los dos enfrentamientos cara al Mundial de Argentina. En todas las fases previas de las tres pasadas ediciones hubo emparejamiento, que ahora se completa, por si fuera poco, con la Eurocopa. En Sevilla, el 10 de octubre de 1976, raquítica victoria española, de penalti marcado por Pirri, y equipo formado por Miguel Angel, Capón, Migueli, Cortabarría, Camacho, Pirri, Villar, Del Bosque (Juanito); Quini, Santillana y Churruca (Rojo l). El 30 de noviembre, incidentes de todo tipo incluidos, victoria por 1-0, con gol de Rubén Cano en semifallo,aunque bastaba el empate. Miguel Angel, Marcelino, Pirri (Olmo, a los 10 minutos), Migueh, Camacho, Leal, Asensi, San José, Cardeñosa; Juanito (Dani y Rubén Cano jugaron frente a Katalinic; Hatunic, Boliat, Stojkovic, Trifunovic; E. Susic, Surjak, Muzinic; Popivoda (Halihodzic), Kustudic -el fichaje aún «nonnato» del Hércules, por faltarle unos meses para cumplir los veintiocho años, fecha en que se permite a losjugadores yugoslavos salir del país- y Safet Susic (Vukotic). Siete de ellos: Stojkovic, Trifunovic, Muzinic, Surjak -¡cómo no!-, Halihodzic, Vukofic y Safet Susic, pueden repetir actuación esta vez.

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